El viernes 6 de mayo, familias de toda Europa, a través de sus centros educativos y sus respectivas AMPAS, organizaron eventos para reivindicar #CallesAbiertasParaLaInfancia capitaneados por Clean Cities. #StreetsForKids es una iniciativa coordinada a nivel europeo que nace para fomentar entornos escolares seguros, que faciliten la autonomía infantil en los itinerarios casa-colegio-colegio-casa al ser accesibles y amables para los peques. Así se disminuye la contaminación en el entorno escolar, se consiguen calles lentas que reducen los accidentes de tráfico y se promueven otras formas de movilidad urbana más sostenibles y saludables para la comunidad educativa en general. Fue la mayor movilización europea para conseguir calles sin coches alrededor de los colegios y pedir #StreetsforKids! 

Cuando desde el AMPA Almazara vimos la convocatoria, decidimos proponérsela al equipo directivo del C.E.I.P. Nuestra Señora de la Capilla para llevarla a cabo. Desde el primer momento la comunidad educativa se volcó con el evento. Fue un trabajo colaborativo precioso, ya que desde el principio elaboramos entre todos las actividades y, posteriormente, fueron los docentes los que trabajaron durante la semana previa con los niños y niñas del centro para «poner la calle bonita» y los miembros del AMPA los que pusimos todos los medios posibles para hacerla realidad.

Durante la intensa y maravillosa mañana del viernes 6 de mayo tuvo lugar en Calle Andújar «Del cole a la calle» · «Perdonen las molestias, estamos jugando para ustedes» (Francesco Tonucci). Fue una mañana llena de contenido en esta calle aledaña al cole y donde se produce la entrada y salida de los más pequeños en un espacio constreñido y de prioridad para el transporte privado.

A lo largo de la jornada, la calle se abrió para la infancia y se cerró durante unas horas al tránsito de vehículos, protagonistas únicos de la escena urbana.

Se dotó a esta vía de una animada vida de barrio gracias (1) a que la entrada y salida de los peques se produjo de una forma totalmente distinta (se animó a las familias a acudir este día al centro de una forma más sostenible), festiva y sorprendente (tanto los alumnos y alumnas como sus familias estaban totalmente sorprendidos por el cambio que había tenido lugar en la calle), y (2) a que se desarrollaron actividades que normalmente se realizan dentro del centro: clases de música, de educación física, de plástica, de matemáticas, el poder disfrutar de la merendola del recreo, etc.

Todo esto sirvió para visibilizar:

  • La posibilidad de la transformación parcial de la calle apostando por una flexibilización de usos entre los perennes aparcamientos y la ampliación de acerado de entrada al cole con aceras continuas formando una plataforma única donde los bolardos y las vallas den paso a la vegetación (macetas, alcorques, jardineras,…).
  • Las ventajas de reducir la entrada de los vehículos para dar paso a caminos seguros al cole con itinerarios más amables y accesibles, fomentando la autonomía de los peques y también otras formas de movilidad urbana más saludables y sostenibles (a pie, en patinete, en bici,…).
  • Los beneficios de reducir la velocidad del transporte privado para generar calles lentas que aumenten la seguridad de los itinerarios a pie.
  • La importancia de la participación ciudadana para el re-diseño de las calles, ya que es importante escuchar las voces de los más reticentes a la peatonalización. Y asegurarles que nunca se corta el paso a emergencias (bomberos, ambulancias,…) y tampoco a carga/descarga que sirve tanto al propio centro como a los locales comerciales de la zona (quienes seguramente verían incrementadas sus ventas si esta calle tuviera más paso/paseo de peatones y también quizás, se animaría algún negocio más a instalarse en esta calle).

De repente, Calle Andújar fue escenario urbano practicado, cantado, jugado, re-inventado, re-decorado, re-diseñado, hackeado y pintado con mil colores. Fue tablero de juego y también espacio educativo. Fue la práctica urbana más sencilla y que dejó de serlo en un in-determinado momento de nuestra vida donde la ciudad se tornó insegura: el juego en la calle. En definitiva, Calle Andújar fue vivida. Se coloreó la calle y el colegio, sus fachadas y sus transversales sobrias y sin ritmo. Se cambió el ruido de los coches y el humo del día a día por escuchar la actividad los niños/as y, ¿puede haber un sonido más bonito en la ciudad que el de los niñ@s jugando en sus calles? Si la ciudad es segura, amable, accesible y lenta para ellos, lo es para casi todo el mundo.

Ya podemos contaros, con muchísima ilusión, que este año somos los comisarios de las Jornadas Europeas de Patrimonio de la provincia de Jaén que promueve la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, cuyo programa podéis consultar pinchando la imagen:

Las Jornadas Europeas del Patrimonio son una iniciativa conjunta del Consejo de Europa y la Comisión Europea. Éstas han sido un pilar fundamental para el reconocimiento y la difusión del patrimonio cultural europeo desde 1999 y, de hecho, son el evento cultural participativo más celebrado en Europa.

Estos encuentros favorecen el acercamiento de la ciudadanía a su patrimonio, propiciando sentimientos de orgullo colectivo. Se trata de promover acciones que transmitan los valores del patrimonio cultural local para que la ciudadanía se convierta en su protectora y custodia al identificarse con él, ya que sienten el patrimonio, material e inmaterial, como una parte fundamental de las escenas de su vida cotidiana.

Sin embargo, la Comisión Europea ha considerado conveniente ampliar la inclusión de minorías y fomentar la diversidad, tanto en las temáticas como en los participantes y asistentes, por ello este año el contexto en el que se enmarca es Patrimonio Accesible e Inclusivo. Las propuestas planteadas nacen para ser comprendidas por distintas identidades sociales, de clase, grupos de edad, minorías étnicas, identidades sexuales, etc.

Al incluir a tantas personas y colectivos diferentes como sea posible, desde niñ@s y ancian@s, personas con discapacidad (física y social), etc, se marca un camino que continuará en las sucesivas ediciones. El hecho de que las actividades sean gratuitas e incluyan todo tipo de patrimonio (del monumental al tradicional), favorecerá que se borren fronteras y barreras entre colectivos sociales, defendiendo la difusión de todos los patrimonios y el acceso al mismo a todas las audiencias posibles.

Se busca abrir el patrimonio a todas las personas. Si se considera que el patrimonio es un reflejo de nuestra sociedad, éste debe ser una muestra de diversidad y mezcla cultural (valores, creencias, tradiciones, etc). Además, ha de favorecer que las distintas comunidades tengan acceso al patrimonio cultural y se identifiquen con el mismo. Todo esto consolida el compromiso con la historia y con la cultura desde la perspectiva de distintas etnias, géneros, edades, religiones, habilidades y orientaciones sexuales.

Las actividades elaboradas para la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía desarrollan actitudes de respeto, apropiación y sensibilidad hacia los valores culturales de los bienes patrimoniales, ya que así se asegura el éxito de los objetivos planteados en los planes de protección y mantenimiento. Se ha comprobado que la implicación de la ciudadanía supone una de las líneas de actuación más eficaces y rentables para garantizar la preservación de los bienes culturales. Esto es así porque la sociedad, en su conjunto, también contribuye a la investigación, protección, conservación y difusión del patrimonio cultural. En este sentido, las actividades favorecen de una manera abierta, inclusiva, pedagógica y divertida esta contribución.

Sería un buen punto de partida promover un acceso universal al patrimonio cultural desde administraciones, gestores culturales, instituciones, técnicos, etc. Al igual que cuestionarse si cualquier persona, al margen de su capacidad cognitiva, de su nivel cultural, de su capacidad económica, etc, puede entender lo que se desea transmitir, si la difusión del patrimonio es igualitaria, abierta e inclusiva, si cualquier persona puede acceder por sí sola a la información virtual o a una visita física a un inmueble de interés cultural, etc.

Habréis oído hablar de las Súper Manzanas alguna vez. Son espacios urbanos, más o menos delimitados, donde prima la peatonalización y en los que se pueden realizar prácticamente todos los usos que la ciudad alberga: el juego, la fiesta, el comercio local, el paseo, los encuentros casuales… Son el motor de las slow cities, donde la velocidad máxima es de 10km/h, donde el tiempo parece detenerse y podemos disfrutar de nuestros espacios públicos porque el protagonista de sus escenas urbanas es el peatón. Son espacios donde lo cercano y lo cotidiano son capaces de mejorar nuestra calidad de vida con intervenciones sencillas y económicas. Donde lo importante, es la voluntad ciudadana y también, la de todas las partes implicadas. Tradicionalmente, lo que conocemos por manzana, es un trocito minúsculo de ciudad rodeada de vías donde impera el tráfico pesado y donde el peatón apenas tiene espacio para circular por ellas, pues las aceras estrechas dejan el protagonismo al vehículo rodado. Sin embargo, esta nueva planificación urbana, une varias manzanas entre sí hasta alcanzar un polígono de unos 400-500 metros de lado y únicamente permite el tráfico interior residencial y de carga y descarga, reduciendo al máximo la velocidad permitida.

Sin llegar a la pretensión directa de una Súper Manzana, la peatonalización (o semipeatonalización) de Calle Andújar, en Jaén, nos permitiría varias funciones urbanas:

  • Crear una plataforma más amplia y SEGURA de acceso al colegio C.E.I.P. Nuestra Señora de la Capilla. Si unificamos la altura justo en la entrada del colegio, ampliamos la zona de estancia de los escolares y familiares, puede llegar a ser esa extensión del patio que favorezca las relaciones sociales y que además, fortalezca la autonomía de los niños en la entrada y salida al centro escolar. Además, se asegurarían las distancias sociales entre las familias durante la pandemia. Y sin pandemia (ojalá pronto), facilitaría la estancia, así como la aparición de mobiliario urbano y de vegetación.
  • Se genera una nueva zona de estancia y recreo para los ciudadanos con esta nueva plataforma a la misma altura que el acerado de la entrada al centro, ya que se cierra al tráfico en las salidas y entradas al cole (tal y como pasa ya actualmente) y se disminuiría la velocidad a 10km/h para garantizar la seguridad de los más pequeños durante todo el día (cuya función principal es jugar y no preocuparse de los vehículos que por aquí puedan pasar). Incluso, se podría fomentar el comercio local que haya o pudiera haber en un futuro justo en esta calle al aumentar los paseos peatonales.
  • Puede ser un escenario único y especial que sea la extensión del patio de recreo del centro, para que los alumnos y docentes impregnen de creatividad y arte este trocito de calle.
  • Se estaría experimentando el urbanismo táctico en una zona acotada de la ciudad, que puede servir de ejemplo para otras muchas zonas.
  • Los niños ganarían autonomía y un espacio de calidad, además, se les implicaría en el proyecto para que se sintieran orgullosos del espacio recién creado por todos y entre todos.
  • Las familias aumentarían la confianza en los trayectos y la comodidad y seguridad en la entrada y salida al colegio.

La foto no es la mejor. La hicimos a contraluz, pero captaba totalmente la esencia del momento: vida caminando por un paso de peatones, niños accediendo al cole por la rampa, coches pasando en ese momento, vallas a ambos lados de las aceras que recorren el cole, espacios constreñidos, falta de vegetación y de mobiliario urbano. Éste es un montaje rápido y aun así, a falta de un buen diseño en general (y en particular, a falta de un diseño geométrico en el pavimento, que sería fantástico que fuera colaborativo) y de un paso de peatones acorde a dicho diseño, tiene lo esencial: plataforma a la misma altura del cole que justo después seguiría dejando estacionamiento, vegetación, zonas de estancia, eliminación de vallas justo a la entrada del centro… y en definitiva, un espacio de calidad urbana y humana, amable y la posibilidad de que surja de un proyecto colectivo entre familias, instituciones y docentes.

Nosotros, seguimos soñando y trabajando… (Desliza la imagen)

Enlaces relacionados:

>> #ProyectoPatio, #microproyectos para la creatividad colectiva

>> Una peatonalización necesaria: Calle Andújar #Jaén

>> Experimentando el urbanismo táctico: Semana de la Movilidad Europea

Estamos entusiasmados porque hayan contado con nosotros para participar en las Jornadas Europeas de Patrimonio de Jaén con estas dos actividades:

Ambas se basan en lo cercano, lo cotidiano, lo local, lo concreto, lo vivencial, lo subjetivo y lo emotivo. Ambas desean difundir el patrimonio (material e inmaterial) y hacer que nos sintamos orgullosos de nuestra ciudad, además de construir un imaginario colectivo a partir de la participación ciudadana. Todo esto para poner en valor el amplio legado patrimonial histórico artístico, arquitectónico y etnológico de la ciudad a través de sus ciudadanos y visitantes, para recuperar y ampliar la memoria colectiva.

Según la UNESCO, «el patrimonio cultural es la herencia cultural propia del pasado de una comunidad, que convive con la comunidad actual y cuya responsabilidad es transmitir su legado a las generaciones presentes y futuras«. Es decir, patrimonio y sociedad van unidos de la mano. Al patrimonio no sólo lo protegen las leyes, sino las comunidades que viven en él, que forman parte de él, se identifican con el mismo y que, sin saberlo en muchas ocasiones, contribuyen al mantenimiento de sus valores cuidando de sus entornos.

Y esto pasa porque forma parte de su cotidianidad, porque son los ciudadanos los que crean, conservan, aumentan y difunden esta herencia cultural de una generación a otra. 

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

 

POR QUÉ SE REALIZAN

Si este tipo de actividades consiguen desarrollar actitudes de respeto y sensibilidad hacia los valores culturales de los bienes patrimoniales, los planes de protección y mantenimiento se aseguran el éxito de sus objetivos, ya que se ha comprobado que suponen una de las líneas de actuación más eficaces y rentables para garantizar la preservación de los bienes culturales.

A través del juego, como motor de pensamiento y conocimiento, se han fomentado los valores arquitectónicos, histórico – artísticos y etnológicos en el conjunto histórico de Jaén, y se han generado sentimientos de orgullo, identidad y pertenencia de Jaén. Y esto con la intención de reconocernos como parte de un lugar, ya que así los ciudadanos nos hacemos y sentimos custodios y responsables del mismo.

También se quiere implicar a los niños con el mundo que les rodea, con la ciudad que pisan y juegan, despertando su interés por la arquitectura, el patrimonio y el urbanismo sostenible. De esta manera, se pretende hacerles saber que son capaces de cambiar el aspecto y estado de sus barrios, que pueden cuidar, proteger y difundir su patrimonio. Y todo esto, pondrá en marcha su pensamiento crítico, su creatividad e imaginación.

CONCLUSIONES

Con estas actividades se ha conseguido acercar ciudadanía&patrimonio, generando sentimientos de orgullo por pertenecer a la ciudad que los alberga.

En ambas se han transmitido los valores del patrimonio cultural de las ciudades para que la ciudadanía se convierta en protectora y custodia de su patrimonio al identificarse con él, ya que sienten al patrimonio, ya sea material o inmaterial, como una parte fundamental de las escenas de su vida diaria.

Por ejemplo, uno de los objetivos perseguidos en el Taller de Arquitectura era fomentar sus aptitudes y capacidades artísticas, la creatividad, la imaginación, la observación y el trabajo en equipo. Fueron en total 20 niños de 8 a 12 años, y los objetivos se consiguieron en el breve espacio de hora y media, como bien reflejan sus dibujos, y con la frase que para nosotros definió el taller gracias a Marién, de 8 años: «Yo creo que si aquí hubiera árboles y bancos el mundo parecería que va más lento». Otras conclusiones obtenidas son cómo, a medida que los niños crecen, van adquiriendo un miedo a dibujar enorme «no sé dibujar», «no sé qué dibujar», «prefiero ponerlo en palabras», etc. Y cómo lo «normativizan» más a medida que se hacen mayores: plazas regladas, conservadoras, ordenadas, con sus fuentes, sus setos y sus bancos. Sin embargo, al ser pequeños, se permiten el hecho divertido de cambiar de escalas, de introducir un columpio gigante que «aproveche la cuesta», de «poner unos focos enormes allí, para que se vea bien la entrada, que se van a perder». Les falta diversidad en las referencias. Jugar en espacios distintos, no normativos, diferentes, para que su mente se abra a otras posibilidades de hacer en el espacio público: La acera como campo de acción. Un solar baldío como explosión de la creatividad y la imaginación.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Otra recompensa de la gymkana fue que casi todas las familias nos hicieron hincapié en que lo que más les había gustado había sido descubrir las bondades del conjunto histórico, su grandeza y sus rincones especiales. Nuestra idea era jugar a ser turistas en la ciudad, y lo conseguimos, como pudimos comprobar en las palabras de Ana (46 años): «Ha sido como visitar una ciudad completamente desconocida, nueva. Nos ha encantado. ¡Y poder enseñársela a los niños!». O las palabras de Antonio (39): «Qué bonita es Jaén. Cuántas cosas tenemos y qué desconocimiento hay. Falta educación». Si no pudiste inscribirte, hemos adaptado la web para poder hacerla por tu cuenta, tanto físicamente visitando los monumentos como desde tu casa 🙂

 

Finalmente, en la Gymkana participaron 14 familiaso grupos. En total, 56 personas: 27 adultos y 29 niños. 

La página web fue visitada 380 veces el día 06 de diciembre, y los días de su lanzamiento en redes rondó las 350 visitas durante 4 días. En total, desde el 16 de noviembre hasta el 8 de diciembre de 2020, fue visitada 2.148 veces.

Entre las respuestas que nos dejaron las familias de qué era lo que más les había gustado, encontramos:

  • Buscar pistas en familia como un equipo
  • Conocer Jaén, mi tierra
  • La historia de Jaén
  • Descubrir cosas de mi tierra
  • Los guías y organizadores
  • Las cabezas de dragones en la iglesia de la Magdalena

Entre las respuestas que nos dieron especificando lo que menos les había gustado, están:

  • El frío
  • Que haya zonas deterioradas
  • Que el casco antiguo no esté más cuidado
  • Que haya edificios sin restaurar (me ha gustado la iglesia de San Miguel)
  • Tener que depender de la tecnología para hacer la gymkana

Se pidió que valoraran la Gymkana del 1 al 5, y la valoración global fue de 4,95.

Imágenes: Francisco Jiménez Rabasco, Red Jaén y Estudio Atope

 

 

 

 

QUÉ ES

#EA es un taller infantil GRATUITO donde a través de la arquitectura, el urbanismo y el patrimonio, se darán a conocer ciertos elementos materiales (la ciudad en sí) e inmateriales (historias y leyendas) de la ciudad de Jaén como elementos de interés cultural que hay que proteger, conservar y difundir: “A través del conocimiento se puede llegar al verdadero aprecio de las cosas y, a través de éste, a poner los medios para su preservación” (Almagro Gorbea, 1999).

DÓNDE

21 DE NOVIEMBRE EN EL MUSEO ÍBERO DE JAÉN.

[GRUPO 1] 10:30 – 12:00 /// [GRUPO 2] 12:15 – 13:45

PARTICIPANTES

Niños con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años. Cada taller se estima para un máximo de 10 alumnos cumpliendo en todo momento las recomendaciones hechas por el Ministerio de Sanidad en relación a la pandemia provocada por el CoVid-19: mantener distancia de seguridad, mascarillas e higiene de manos y de material en todo momento.

POR QUÉ

Se quiere implicar a los niños con el mundo que les rodea, con la ciudad que pisan y juegan, despertando su interés por la arquitectura, el patrimonio y el urbanismo sostenible. De esta manera, se pretende hacerles saber que son capaces de cambiar el aspecto y estado de sus barrios, fomentará su pensamiento crítico, su creatividad e imaginación.

PARA QUÉ

Francesco Tonucci explica cómo los adultos somos peores si no nos controlan los niños, peores como personas, como conductores, etc. y la ciudad se hace así más insegura. Estos talleres consiguen trasladar a los niños la importancia de cuidar y respetar nuestro entorno urbano: las calles que paseamos, las calzadas que cruzamos y las plazas que jugamos. Se pretende generar una chispa que avive el deseo de querer conocer más acerca de nuestra ciudad y transmitir lo aprendido, para así implicar a sus familias y conocidos y provocar una cadena de intercambio de conocimiento técnico y social, tanto generacional como vecinal.

Otros objetivos perseguidos son fomentar sus aptitudes y capacidades artísticas, la creatividad, la imaginación, la observación y el trabajo en equipo.

METODOLOGÍA

A partir de un proceso lúdico y educativo basado en una metodología activa y participativa, en los talleres se realizan diferentes ejercicios y actividades mediante los cuales los participantes se convierten en verdaderos Pensadores Urbanos, trabajando sobre cuestiones que les afectan directamente para fomentar su interés e implicación. La clave de estos talleres es que no se pretende que los participantes sean simples espectadores, sino que se busca comprometerles para que conozcan e interioricen su ciudad y se sientan parte de ella como protectores y encargados del cuidado y evolución de la misma.

El juego será la estrategia para explorar y aprender, para interactuar con el espacio jugando con los materiales, con las formas, con la luz, etc. La creatividad es el motor que mueve el mundo.

INSCRIPCIÓN

John Dewey dejó claro que el ambiente donde se enseña y aprende es en sí un educador. Los buenos espacios enseñan y construyen. Los malos espacios no enseñan nada, nos ponen de mal humor e incluso destruyen tejidos sociales. El ambiente educador se extiende más allá del edificio escolar. La ciudad es educadora. El país y sus leyes son educadores. La calidad de su libertad es el principal educador” (Raedó, J.). En un mundo donde cada vez más los niños se mueven de un sitio a otro en coche, es importante volver a los pies, proponer una educación para la ciudadanía basada en vivir y habitar la ciudad. Los niños saben si una ciudad es segura o no, ellos más que nadie. En estos talleres se intenta que los niños sean conscientes de los problemas de su entorno cercano, que sean capaces de señalarlos, describirlos e interiorizarlos para así buscar soluciones, generar propuestas y aportar sus deseos e inquietudes. “Si una ciudad es adecuada para la vida cotidiana de los niños quiere decir que es una ciudad segura, con poco tráfico, escasa delincuencia, con redes sociales estables en los barrios que cuidan colectivamente de sus niños” (Raedó, J.).

COLABORAMOS ORGANIZANDO

Ambas están basadas en lo cercano, lo cotidiano, lo local, lo concreto, lo cercano, lo vivencial, lo subjetivo y lo emotivo. Y desean difundir el patrimonio (material e inmaterial), aprender jugando, jugar aprendiendo, sentirnos orgullosos de nuestra ciudad, construir un imaginario colectivo a partir de la participación ciudadana y compartir de forma común nuestros conocimientos sobre el Conjunto Histórico de Jaén. Todo esto para poner en valor el amplio legado patrimonial histórico artístico, arquitectónico y etnológico de la ciudad a través de sus ciudadanos y visitantes, para recuperar y ampliar la memoria colectiva.

Durante los meses de noviembre y diciembre de 2020 se celebrarán estas jornadas bajo el lema Educación y Patrimonio. Las visitas presenciales se realizarán cumpliendo en todo momento las medidas sanitarias y de seguridad establecidas para la contención del COVID-19.

Las Jornadas Europeas de Patrimonio es una iniciativa conjunta del Consejo de Europa y la Comisión Europea, constituyen uno de los eventos culturales participativos más ampliamente compartidos por los ciudadanos de Europa. La naturaleza de los eventos que se realizan contribuyen a unir a los ciudadanos y sensibilizar a la ciudadanía sobre la riqueza y la diversidad cultural de Europa, la necesidad continua de su salvaguarda o difusión y fomentar el diálogo intercultural y el sentimiento europeo.

Según la UNESCO, el patrimonio cultural es la herencia cultural propia del pasado de una comunidad, con la que ésta vive en la actualidad y que transmite a las generaciones presentes y futuras. Inherente a esta definición es la población, la sociedad que crea, conserva, aumenta y difunde dicha herencia cultural. En ese proceso, la educación juega un papel fundamental para que la ciudadanía adquiera conocimientos y desarrolle actitudes de respeto y sensibilidad hacia los valores culturales inherentes a los bienes patrimoniales. Por ello, el desarrollo de estrategias y dinámicas de enseñanza-aprendizaje en torno a los valores de este patrimonio supone una de las líneas de actuación más eficaces y rentables para garantizar la preservación de los bienes culturales.
La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Patrimonio Histórico y Documental, las ocho Delegaciones Territoriales de la Consejería y el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, con la colaboración de otras instituciones públicas y privadas, han programado un ambicioso programa de actividades gratuitas en todo el territorio de Andalucía.

Con mucha ilusión participamos en el IX Taller Internacional de Arquitectura y Patrimonio organizado por la Universidad Católica de Colombia con la ponencia «Vida urbana: la importancia de lo cotidiano y la calle» y con la colaboración en el workshop al que están poniendo mucho corazón para pensar nuestras ciudades no sólo desde lo académico, reflexivo, técnico y científico, sino desde lo experiencias, emocional y cotidiano. Desde aquí queremos agradecerles que hayan contado con nuestra colaboración.

«El concepto de tejido ha influido el pensamiento de la ciudad, la arquitectura y la sociedad debido quizá a su claridad estructural y a su potente imagen poética, pues una tela es sinónimo de protección, abrigo, técnica y cultura. Es así como en urbanismo se habla del tejido urbano para significar los diferentes tipos de trazado que se han producido a lo largo de la historia, desde la traza ovandina de la ciudad colonial hasta los trazados inconexos la ciudad difusa». Como no es imposible comprender el fenómeno urbano sin la vida que transcurre allí, es fundamental hablar también de otro tipo de tejido, quizá el más importante, y que entra a formar parte de este entramado: el tejido social.

Este año, el taller se celebra en la ciudad patrimonial de Villa de Leyva. Una ciudad turistificada, como tantas otras, que ha visto cómo sus originales vocaciones agrícola, artesanal y de mercado campesino, han sido desplazadas por la industria del turismo para favorecer la prosperidad económica de la localidad. Es una ciudad museo, desleída y muchas veces con un desapego importante por parte de sus ciudadanos y habitantes que no se apropian de sus espacios, habitándolos solamente para servir al turista que visita la ciudad por unas horas y, en el caso más favorable, por unos días.

Esta ruptura entre territorio (tejido urbano) y ciudadanía (tejido social) ha sido aún más manifiesta «gracias» a la pandemia provocada por el Covid-19. ¿Qué ha sido de estas ciudades sin gente? Escenarios patrimoniales vacíos de vida, sin espectadores que acudan, los actores quedan desprotegidos, desorientados y desprovistos en sus propios hábitats. Se aprecia la fragilidad de lo efímero y lo corto-placista.

Es precisamente esta circunstancia la que hace al «comité del taller reaccionar académicamente para pensar la ciudad y el patrimonio en procura de su renacimiento y su regeneración» apostando por lo local, lo cercano, lo sensible y lo cotidiano, recomponiendo tejidos que han sido rotos, deshilachados o desanudados. La ciudad colombiana de Villa de Leyva será una magnífica herramienta de pensamiento, de trabajo y de proyecto: nos enseñará su trayectoria, a través de la cual los alumnos aprenderán errores y aciertos, y será un magnífico ejemplo donde poder analizar los diferentes fenómenos y a la cual se puedan aplicar posteriormente las ideas que surjan de este evento con la participación de la población, la academia y la administración.

El FORO constituye entonces un escenario de reflexión acerca de la situación actual del patrimonio y su revitalización post pandemia desde tres tejidos diferentes y a la vez imbricados dentro de la misma tela sociocultural:
– El tejido social.
– El tejido urbano.
– El tejido arquitectónico.

Por su parte el TALLER (workshop) constituye un campo de análisis y proyectación que intentara tejer nuevamente vida con materia, es decir, sociedad con ciudad. Podéis consultar aquí la programación completa.

 

 

¿Qué es el urbanismo táctico? Intervenciones de acupuntura urbana destinadas a generar calles amables llenas de vida, capaces de vincular espacio público, ciudadanía y movilidad. Su función es conseguir, de forma experimental, visibilizar los problemas de un punto concreto de la ciudad y sus posibles soluciones a través de instalaciones temporales y acciones urbanas puntuales. Este tipo de técnicas urbanas ha de englobarse dentro de estrategias y metodologías más amplias, y a largo plazo, que tengan en cuenta al resto de la ciudad. Es decir, las tácticas urbanas sirven para ensayar (y por tanto, mejorar en un futuro) medidas de transformación urbana, formando parte de un plan más amplio que incluya otro tipo de intervenciones y acciones en constante evaluación.

¿Qué es la semana europea de la movilidad? «Es una campaña dirigida a sensibilizar, tanto a los responsables políticos como a los ciudadanos, sobre las consecuencias negativas que tiene el uso irracional del coche en la ciudad, tanto para la salud pública como para el medio ambiente, y los beneficios del uso de modos de transporte más sostenibles como el transporte público, la bicicleta y los viajes a pie. Esta iniciativa surgió en Europa en 1999 y a partir del año 2000 contó con el apoyo de la Comisión Europea. Se celebra cada año, del 16 al 22 de septiembre, realizando actividades para promocionar la movilidad sostenible y fomentando el desarrollo de buenas prácticas y medidas permanentes».

El 22 de septiembre se celebra además el evento ¡La ciudad, Sin coche! (en otras ciudades, el Día Sin Carro) origen de esta iniciativa europea, que pretende encontrar nuevas soluciones a los problemas asociados al aumento del tráfico en las ciudades.

Bogotá, #DíaSinCarro2015. Imagen: @estudioatope

¿Qué proponemos y solicitamos? La peatonalización de Calle Andújar durante el día 22 de septiembre para experimentar durante un día cómo sería cederlo a los peatones. ¿Por qué?

  • Se fomentaría el Camino Seguro Al Cole -> Se le da autonomía a los pequeños.
  • Se facilitaría la entrada y salida al colegio aumentando la distancia de seguridad y disminuyendo la contaminación, ideal para estos tiempos de pandemia.
  • Se favorecería el paso a pie por la calle, lo que incrementaría los recorridos y visibilizaría más los comercios que se encontrasen en esta vía.
  • Se cede una calle con poco paso de vehículos a los peatones, quienes la usan con mucha frecuencia en los horarios en los que funciona el centro educativo.
  • Se verían los aciertos y también los posibles errores a subsanar en caso de pensar en una peatonalización definitiva de este espacio como pedíamos aquí: señales de tráfico que se habrían de disponer, alternativas de circulación, uso y disfrute de la calle, modificación del entorno, beneficios para los escolares, oposición o conformidad por parte de la ciudadanía, necesidades de los vecinos, deseos de los usuarios, demandas de los comerciantes, etc.
  • Proponemos una calle con aceras llenas de vida, donde no prime solamente la cualidad espacial y la calidad formal meramente arquitectónica propias del diseño urbano, sino que sea una calle inclusiva, diversa, amable y saludable.
  • «Si diseñas una calle que funciona para los niños has diseñado una calle que funciona para todos», Tonucci.


SE PODRÍA:

  • Delimitar la calle con vegetación para impedir la entrada de vehículos: Buscar algún vivero (municipal o particular) que cediera plantas durante un día para cerrar la entrada y salida de la calle. Si no, siempre está la opción de que los padres aportemos las nuestras.
  • Difundir la acción para que los usuarios de esta calle y de las calles anexas conozcan el cambio de uso efímero de esta calle y puedan conocer con anterioridad las alternativas para circular por la zona sin que reine el caos y el enfado.
  • Sacar mobiliario del cole a la calle durante la mañana.
  • Utilizar mobiliario del ayuntamiento durante el resto del día (incluso, que los vecinos saquen sus sillas y se sienten por la tarde (guardando las distancias de seguridad).
  • Que alguna clase pueda usar la calle durante el recreo (esto serviría para que los patios estuvieran más despejados y asegurar muchísimo más la distancia de seguridad).
  • Aprovechar para recoger la opinión de usuarios, vecinos y ciudadanía en general. Especialmente sería importante recoger las sensaciones de los más pequeños, que sean pequeños pensadores urbanos y que expresen cómo se han sentido, cómo se podría mejorar su entorno (qué les ha gustado, qué no y qué proponen). Éste es un ejercicio de observación y de análisis, que además incentiva su creatividad, su imaginación y el trabajo en equipo dentro de una experiencia real.
  • Dibujar en la calzada los trazos esquemáticos del pavimento típico del centro histórico de la ciudad como se ha hecho en otras ciudades, sin propiciar la contaminación o ruido visual (que ya se ha dado en algunos lugares) y ensayando la negociación de los implicados en los cruces cercanos al cole:

«El suelo de una #ciudad que vio nacer a sus habitantes, es el fiel testimonio que revela el amor o la desidia de los que comparten esas tierras; los unirá o los separará para siempre», Vía INICIATIVAS, andamios para las ideas. Imagen: el Creata

Estamos en plena vuelta al cole. Ayer asistimos a la reunión que todos los años organiza el equipo directivo y los docentes del cole de nuestros peques. En esta ocasión, el tema central giró en torno a la pandemia provocada por el Covid-19 que estamos sufriendo actualmente, y a las medidas que se han de cumplir dentro del centro educativo (ya os hablamos en este post de nuestra opinión respecto al espacio público y los niños durante el confinamiento). Queremos agradecer a los docentes su gran implicación, ya que están trabajando dándole rienda suelta a la creatividad y la innovación para que los pequeños encuentren, dentro de este panorama, un clima de confianza, tranquilidad y seguridad. Por ejemplo, nuestra seño nos explicó cómo ha hecho cajitas para cada alumno como pequeños tesoros que han de cuidar (dinámicas de juego lúdico y educativo, ¡imaginación al poder!), que les va a enseñar nuevas formas de comunicarse que huyan del contacto y al mismo tiempo no impliquen ni tener miedo ni estar siempre en la prohibición (pueden saltar cuando se vean, guiñarse, saludarse con el codo,…),… .

la pregunta de todos: la entrada y salida de los peques. Para evitar que se produzca de manera agolpada y aglutinada (todas las familias queremos entrar y acompañar, y esto muchas veces dificulta la labor de los docentes) y facilitar así la tarea el primer día de clase, donde los peques de 3 años están algo desorientados, el cole ha pedido la peatonalización de la Calle Andújar (Jaén). ¡Nos pareció una grandísima idea! No hay cocheras, todo son portales y el acceso al cole, hay una farmacia, algún local de asociaciones de vecinos, algún otro local cerrado y existen calles cercanas con el mismo sentido de circulación que harían la misma función de esta calle sin dar muchos rodeos. De momento, el área de Educación del Ayuntamiento de Jaén junto con la concejalía de Seguridad Ciudadana, ha apoyado el cierre de la calle Andújar en horario de entrada y salida de los peques para evitar aglomeraciones.

Queríamos desde el blog apoyar esta magnífica idea y, sobre todo, visibilizarla y dar ideas para su viabilidad. ¿Por qué? Por varios motivos que mejorarían el entorno:

  • Se hace del entorno del cole un espacio más habitable, accesible, saludable (se reducen los niveles de contaminación), sostenible y se mejora la movilidad de los niños y de sus familias (incluidas personas mayores).
  • Hay estudios que revelan que el diseño de las vías pueden tanto incentivar como desincentivar el interés de la sociedad para usarlas. Hay que tener en cuenta que las calles no son simplemente para pasar, sino también para estar. El peatonalizar esta calle la dotaría de más flujo, de mayor seguridad ciudadana y de accesibilidad (universal) favoreciendo la conectividad con otras vías, la colectividad vecinal (que incluiría la comunidad educativa) y podría reforzar incluso la economía local de este punto concreto al favorecer el paso de gente.
  • Se le da prioridad a los peatones dentro de la ciudad, en este caso, los niños y sus familias, que son los principales usuarios durante 9 meses al año. ¿Sabíais que aproximadamente el 70% del espacio público de nuestras ciudades se destina al coche? Es una gran idea ceder alguna vía para caminarla, donde se disfrute de ella y se camine tranquilo, ¡e incluso se juegue!.
  • Además, podemos comenzar así un Camino seguro al cole (itinerarios en los que se promueve la autonomía y la seguridad de los niños en sus desplazamientos diarios desde el hogar al cole y desde el cole al hogar), dándole mucha más autonomía a los niños, ya que les ofrecemos escenarios de tranquilidad urbana.
  • Se puede experimentar en esta calle el urbanismo táctico o placemaking, es decir, intervenciones de acupuntura urbana destinadas a generar calles amables llenas de vida que son capaces de vincular espacio público, ciudadanía y movilidad. Teniendo en cuenta que muchas veces dicho urbanismo táctico puede ser usado de forma permanente por las administraciones, cuando en realidad su función es conseguir de forma experimental el ensayo de estrategias y metodologías más amplias y a largo plazo que tengan en cuenta al resto de la ciudad. Es decir, sirven para ensayar medidas de transformación urbana, formando parte de un plan más amplio que incluya otro tipo de intervenciones y acciones en constante evaluación.

Fuente: ArchDaily

¿Qué proponemos?

Las medidas para esta calle han de ser rápidas y urgentes (¡el cole empieza ya!). Intervenciones para comenzar la actividad lo antes posible.

    1. Pensar la ciudad como un espacio público, que es un potencial generador de ciudadanía. El derecho a la ciudad de sus usuarios es primordial
    2. Generar propuestas creativas y de bajo coste para poder hacer realidad la peatonalización de la calle (participativas en la medida de lo posible, dada la rapidez que requieren los cambios urbanos).
    3. Tener en cuenta que estas medidas son puntuales y deberían enmarcarse dentro de un plan general de movilidad urbana, donde primase el ciudadano y sus conexiones a pie (siempre habíamos abogado por un MetroMinuto en Jaén, ¡y ya está listo! El poder de nuestros jóvenes lo ha hecho posible) para generar ciudades lentas (Jaén es una ciudad media ideal para implementarlo), amables y sostenibles.
    4. Puede vincularse al proyecto para regenerar el patio que ya teníamos en marcha (#ProyectoPatio, #microproyectos para la creatividad colectiva), que tenía como objetivo mejorar el patio del colegio y a la vez, crear comunidad, y sentimientos de colectividad e identidad.
    5. Darle difusión tanto a la actividad como al cambio de uso de la calle para evitar conflictos y que los ciudadanos reaccionen negativamente ante esta acción. Es fundamental mostrar las opciones y alternativas posibles para poder seguir manteniendo una circulación fluida en la zona.

Este post lo hemos escrito en una tarde, así que, dada la rapidez, damos sugerencias a través de otros proyectos mientras pensamos, ideamos y diseñamos un proyecto más personalizado para la calle (portales, comercios, entrada al colegio, señales de tráfico, difusión, etc, etc):

  • Marcar el principio y el final de la calle con elementos adecuados para los niños, que estén pensados para la zona donde se van a ubicar, que llenen de vida la calle y sean un punto positivo para la misma, un aporte al diseño y composición del espacio urbano (y huir de los típicos maceteros de fundición que poco aportan a las calles aparte de evitar el tráfico, y muchas veces tienen el mismo coste). Estos pueden tener colores llamativos, estar hechos con materiales más cálidos e, incluso, poseer vegetación.

  • Posibilidad de disponer de mobiliario público y urbano en las zonas más alejadas del acceso al colegio, que además dispongan de plantas que incluso pueden formar parte de los proyectos educativos del colegio.

Fuente: ArchDaily

  • Usar pintura para el pavimento que marque la entrada al colegio y que sirva para generar un escenario urbano donde prime el juego. ¿No pensáis que esto le vendrá genial a los niños para olvidarse del miedo colectivo que impera actualmente en los adultos?

Fuente: Bruzz.be

 

El año pasado iniciamos una serie de reuniones en el cole de nuestros peques para regenerar el patio de los más pequeños. Éste, como otros muchos patios, no han evolucionado al mismo tiempo que lo han hecho las metodologías educativas actuales y la sociedad en general. Pretendía ser un microproyecto colaborativo que comenzara este curso 2020/2021 y que integrara la participación ciudadana, que fomentara la inteligencia colectiva, la creatividad social y que re-generara y re-activara los espacios comunes de los centros educativos.

Surgió con la idea de que el juego es “una herramienta de aprendizaje, en la mayoría de los casos innata. Jugar nos hace ganar seguridad, nos ofrece la posibilidad de crear una imagen positiva de nosotros mismos, una sensación de bienestar… descubrimos qué podemos hacer y hasta dónde podemos llegar”, teniendo presente la premisa de que “jugar no sólo es un derecho, es una necesidad a partir de la cual los niños experimentan, sienten, descubren, expresan y aprenden sin apenas darse cuenta» (Patios dinámicos, 2019). El proyecto fue muy bien acogido por el centro, que se esfuerza curso tras curso por mejorar tanto metodología, como docencia como instalaciones. La idea nació tanto con el deseo que provoca la inquietud de mejorar y de ofrecer la oportunidad de utilizar el patio como espacio de juego además de darle un papel protagonista para generar un ambiente de convivencia amable y equilibrado. Se pretendía también dotarlo de la cualidad inclusiva, entendiendo como inclusión el “compartir, participar, pertenecer, respetar, comprender, …” (Patios dinámicos, 2019).

Como en todos nuestros talleres, se quería implicar a los niños con el mundo que les rodea, con la ciudad que pisan y juegan, despertando su interés por la arquitectura y el urbanismo sostenible. Y por qué no empezar con sus patios, con su entorno más cercano. Esto se acentúa si además tenemos en cuenta que el patio, que debería ser el punto por excelencia de los encuentros, divertido, foco de la diversidad, educativo y saludable, en general, no es valorado con la importancia que debería tener. Lo que se traduce en su estatismo físico durante décadas: no han disfrutado de ninguna remodelación y siguen teniendo el mismo aspecto que hace años. Por ser “un elemento desligado del currículo, habitualmente se relega su función educadora y pedagógica y se ven mermadas sus funciones y su disfrute” (Basurama, 2015). Aun así, aunque sean espacios baldíos y varados en el tiempo, los niños nos enseñan cómo usarlos de la forma más creativa e imaginativa posible. Si tomamos conciencia de que hay mucho conocimiento que no surge propiamente en el interior de las aulas, sino que muchas veces es un trabajo colaborativo, donde podría ser una actividad de hacer más que de pensar, el patio es el lugar perfecto para desarrollar un conocimiento experiencial, colectivo, social y abierto a niños, docentes y familias. «Es necesario un replanteamiento de las prácticas educativas cotidianas sobre los patios y una observación cuidadosa de las dinámicas relacionales entre el alumnado que se producen en los patios para convertirlas en inclusivas desde una vertiente crítica y transformadora. Necesitamos utilizar esta franja horaria con fines educativos” (C.P. Bernardo Gurdiel, 2016).

Todo esto está ligado también a su autonomía. Quizás deberíamos pararnos a pensar por qué actualmente los niños cada vez más realizan sus desplazamientos en coche y menos a pie, sobre todo solos. Una de las razones es, según Tonucci (2016), que les hemos quitado dicha autonomía a los niños, no salen a la calle y las calles, a su vez, son inseguras porque no hay niños en ellas. “Su presencia obliga a los adultos a tener cuidado. Son la seguridad más barata y sencilla”. Si una calle es segura, habrá niños y mayores, “un niño que se mueve con sus progenitores es un hecho privado. Aunque se porten mal los padres, no es fácil intervenir. Un menor que va solo es un hecho público. Por malos que seamos, que lo somos, prácticamente nadie rechaza ayudar a un niño” (Tonucci, 2016). Se volverían a tejer esas redes de confianza gracias a este proyecto facilitando que las familias se conocieran, y donde los comercios locales fueran esos espacios a los que acudir si un niño se sintiera inseguro en el espacio público. Quizás, la pandemia nos ha dado la oportunidad de volver a llenar las calles de ojos que las vigilan y las hacen seguras gracias a la solicitud de muchos centros escolares de la peatonalización de sus entornos. Se podría dotar con estos micro proyectos (de interior de patios conectados con un entorno amable) de espacios seguros para los niños a los recorridos cotidianos (si un espacio es seguro para un niño, casi con toda seguridad lo será para el resto de la sociedad), para devolverles su autonomía fomentando cosas tan básicas como el comercio de barrio y la vida de acera (Jacobs, 1961).

Este año prima la rapidez por el covid19. El proyecto participativo y colaborativo habrá de esperar o de transformarse en una cooperación online, que después podrá materializarse por turnos, con distancias de seguridad y mascarillas al aire libre para generar un patio amable, seguro y lleno de vida. Para obtener un proyecto integral que englobe todo (pavimentos, pilares, entrada y salida, portón, entorno, cerramientos, paredes, huerto urbano, mobiliario, elementos de juego, graffiti realizado este año, etc) y no de mini-actuaciones que vayan parcheando defectos puntuales. Lo primero que habría que hacer es modificar el espacio donde nuestros niños entran. Dadas las características y los medios actuales, se pintó en su día con líneas sencillas el espacio destinado a cada clase, haciendo  aquí las tutoras una labor fantástica con los medios y el tiempo del que disponen:

Si les ayudamos entre todos, este espacio ganaría en muchísimos sentidos. Se le podría dar más dinamismo al patio si cada clase tuviera su propio icono: yo estoy en la flor, ¡y cuando tenga 4 años, estaré en el cohete! ¿Podríamos los padres organizarnos para ayudar al cole? Y hablan los primeros que no tienen tiempo material para nada, pero si somos muchos, el trabajo se minimiza. Podríamos buscar patrocinadores (pintura, vegetación, materiales de construcción,…), buscar subvenciones, aunar nuestras diferentes profesiones para generar un proyecto multidisciplinar, hacer un crowdfounding, juntarnos los fines de semana,… todo un proyecto bottom-up cuando desde arriba es imposible, por medios o por lo que sea, llegar a los de abajo. Y entonces son los de abajo, los propios ciudadanos, los que se ponen a trabajar (innovación colectiva). Ahí lo dejamos…

Fuente: Orientación Andújar

Fuente: Orientación Andújar

Fuente: Barakaldo Digital

Realización de maceteros con pallets reciclados

Fuente: Twitter

 

A %d blogueros les gusta esto: