>> La Renta Antigua y la Agencia de Protección Tipográfica
Con el fin de la renta antigua, cientos de locales comerciales que habitaban nuestras ciudades y que formaban parte de nuestro paisaje histórico urbano y de nuestro imaginario colectivo, han echado el cierre. Todos los alquileres anteriores a 1985 tenían la consideración de renta antigua, lo que significaba que los propietarios de dichos locales percibían alquileres muy bajos, y en muchos casos, simbólicos si los comparamos con los actuales. Fue la Ley de Arrendamientos Urbanos del 95 la que vino a poner fin a esta situación, con una moratoria de veinte años, que finalizó el pasado 1 de enero de 2015. El problema ha sido que al actualizar las mensualidades de dichos comercios con las actuales leyes y cotizaciones del mercado, han visto cómo sus alquileres se multiplicaban hasta precios que les era imposible asumir. Si a esto le añadimos 7 años de crisis, la decisión de cesar un negocio cae...
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