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Gestión Urbana

Habréis oído hablar de las Súper Manzanas alguna vez. Son espacios urbanos, más o menos delimitados, donde prima la peatonalización y en los que se pueden realizar prácticamente todos los usos que la ciudad alberga: el juego, la fiesta, el comercio local, el paseo, los encuentros casuales… Son el motor de las slow cities, donde la velocidad máxima es de 10km/h, donde el tiempo parece detenerse y podemos disfrutar de nuestros espacios públicos porque el protagonista de sus escenas urbanas es el peatón. Son espacios donde lo cercano y lo cotidiano son capaces de mejorar nuestra calidad de vida con intervenciones sencillas y económicas. Donde lo importante, es la voluntad ciudadana y también, la de todas las partes implicadas. Tradicionalmente, lo que conocemos por manzana, es un trocito minúsculo de ciudad rodeada de vías donde impera el tráfico pesado y donde el peatón apenas tiene espacio para circular por ellas, pues las aceras estrechas dejan el protagonismo al vehículo rodado. Sin embargo, esta nueva planificación urbana, une varias manzanas entre sí hasta alcanzar un polígono de unos 400-500 metros de lado y únicamente permite el tráfico interior residencial y de carga y descarga, reduciendo al máximo la velocidad permitida.

Sin llegar a la pretensión directa de una Súper Manzana, la peatonalización (o semipeatonalización) de Calle Andújar, en Jaén, nos permitiría varias funciones urbanas:

  • Crear una plataforma más amplia y SEGURA de acceso al colegio C.E.I.P. Nuestra Señora de la Capilla. Si unificamos la altura justo en la entrada del colegio, ampliamos la zona de estancia de los escolares y familiares, puede llegar a ser esa extensión del patio que favorezca las relaciones sociales y que además, fortalezca la autonomía de los niños en la entrada y salida al centro escolar. Además, se asegurarían las distancias sociales entre las familias durante la pandemia. Y sin pandemia (ojalá pronto), facilitaría la estancia, así como la aparición de mobiliario urbano y de vegetación.
  • Se genera una nueva zona de estancia y recreo para los ciudadanos con esta nueva plataforma a la misma altura que el acerado de la entrada al centro, ya que se cierra al tráfico en las salidas y entradas al cole (tal y como pasa ya actualmente) y se disminuiría la velocidad a 10km/h para garantizar la seguridad de los más pequeños durante todo el día (cuya función principal es jugar y no preocuparse de los vehículos que por aquí puedan pasar). Incluso, se podría fomentar el comercio local que haya o pudiera haber en un futuro justo en esta calle al aumentar los paseos peatonales.
  • Puede ser un escenario único y especial que sea la extensión del patio de recreo del centro, para que los alumnos y docentes impregnen de creatividad y arte este trocito de calle.
  • Se estaría experimentando el urbanismo táctico en una zona acotada de la ciudad, que puede servir de ejemplo para otras muchas zonas.
  • Los niños ganarían autonomía y un espacio de calidad, además, se les implicaría en el proyecto para que se sintieran orgullosos del espacio recién creado por todos y entre todos.
  • Las familias aumentarían la confianza en los trayectos y la comodidad y seguridad en la entrada y salida al colegio.

La foto no es la mejor. La hicimos a contraluz, pero captaba totalmente la esencia del momento: vida caminando por un paso de peatones, niños accediendo al cole por la rampa, coches pasando en ese momento, vallas a ambos lados de las aceras que recorren el cole, espacios constreñidos, falta de vegetación y de mobiliario urbano. Éste es un montaje rápido y aun así, a falta de un buen diseño en general (y en particular, a falta de un diseño geométrico en el pavimento, que sería fantástico que fuera colaborativo) y de un paso de peatones acorde a dicho diseño, tiene lo esencial: plataforma a la misma altura del cole que justo después seguiría dejando estacionamiento, vegetación, zonas de estancia, eliminación de vallas justo a la entrada del centro… y en definitiva, un espacio de calidad urbana y humana, amable y la posibilidad de que surja de un proyecto colectivo entre familias, instituciones y docentes.

Nosotros, seguimos soñando y trabajando… (Desliza la imagen)

Enlaces relacionados:

>> #ProyectoPatio, #microproyectos para la creatividad colectiva

>> Una peatonalización necesaria: Calle Andújar #Jaén

>> Experimentando el urbanismo táctico: Semana de la Movilidad Europea

Con mucha ilusión participamos en el IX Taller Internacional de Arquitectura y Patrimonio organizado por la Universidad Católica de Colombia con la ponencia «Vida urbana: la importancia de lo cotidiano y la calle» y con la colaboración en el workshop al que están poniendo mucho corazón para pensar nuestras ciudades no sólo desde lo académico, reflexivo, técnico y científico, sino desde lo experiencias, emocional y cotidiano. Desde aquí queremos agradecerles que hayan contado con nuestra colaboración.

«El concepto de tejido ha influido el pensamiento de la ciudad, la arquitectura y la sociedad debido quizá a su claridad estructural y a su potente imagen poética, pues una tela es sinónimo de protección, abrigo, técnica y cultura. Es así como en urbanismo se habla del tejido urbano para significar los diferentes tipos de trazado que se han producido a lo largo de la historia, desde la traza ovandina de la ciudad colonial hasta los trazados inconexos la ciudad difusa». Como no es imposible comprender el fenómeno urbano sin la vida que transcurre allí, es fundamental hablar también de otro tipo de tejido, quizá el más importante, y que entra a formar parte de este entramado: el tejido social.

Este año, el taller se celebra en la ciudad patrimonial de Villa de Leyva. Una ciudad turistificada, como tantas otras, que ha visto cómo sus originales vocaciones agrícola, artesanal y de mercado campesino, han sido desplazadas por la industria del turismo para favorecer la prosperidad económica de la localidad. Es una ciudad museo, desleída y muchas veces con un desapego importante por parte de sus ciudadanos y habitantes que no se apropian de sus espacios, habitándolos solamente para servir al turista que visita la ciudad por unas horas y, en el caso más favorable, por unos días.

Esta ruptura entre territorio (tejido urbano) y ciudadanía (tejido social) ha sido aún más manifiesta «gracias» a la pandemia provocada por el Covid-19. ¿Qué ha sido de estas ciudades sin gente? Escenarios patrimoniales vacíos de vida, sin espectadores que acudan, los actores quedan desprotegidos, desorientados y desprovistos en sus propios hábitats. Se aprecia la fragilidad de lo efímero y lo corto-placista.

Es precisamente esta circunstancia la que hace al «comité del taller reaccionar académicamente para pensar la ciudad y el patrimonio en procura de su renacimiento y su regeneración» apostando por lo local, lo cercano, lo sensible y lo cotidiano, recomponiendo tejidos que han sido rotos, deshilachados o desanudados. La ciudad colombiana de Villa de Leyva será una magnífica herramienta de pensamiento, de trabajo y de proyecto: nos enseñará su trayectoria, a través de la cual los alumnos aprenderán errores y aciertos, y será un magnífico ejemplo donde poder analizar los diferentes fenómenos y a la cual se puedan aplicar posteriormente las ideas que surjan de este evento con la participación de la población, la academia y la administración.

El FORO constituye entonces un escenario de reflexión acerca de la situación actual del patrimonio y su revitalización post pandemia desde tres tejidos diferentes y a la vez imbricados dentro de la misma tela sociocultural:
– El tejido social.
– El tejido urbano.
– El tejido arquitectónico.

Por su parte el TALLER (workshop) constituye un campo de análisis y proyectación que intentara tejer nuevamente vida con materia, es decir, sociedad con ciudad. Podéis consultar aquí la programación completa.

 

 

¿Qué es el urbanismo táctico? Intervenciones de acupuntura urbana destinadas a generar calles amables llenas de vida, capaces de vincular espacio público, ciudadanía y movilidad. Su función es conseguir, de forma experimental, visibilizar los problemas de un punto concreto de la ciudad y sus posibles soluciones a través de instalaciones temporales y acciones urbanas puntuales. Este tipo de técnicas urbanas ha de englobarse dentro de estrategias y metodologías más amplias, y a largo plazo, que tengan en cuenta al resto de la ciudad. Es decir, las tácticas urbanas sirven para ensayar (y por tanto, mejorar en un futuro) medidas de transformación urbana, formando parte de un plan más amplio que incluya otro tipo de intervenciones y acciones en constante evaluación.

¿Qué es la semana europea de la movilidad? «Es una campaña dirigida a sensibilizar, tanto a los responsables políticos como a los ciudadanos, sobre las consecuencias negativas que tiene el uso irracional del coche en la ciudad, tanto para la salud pública como para el medio ambiente, y los beneficios del uso de modos de transporte más sostenibles como el transporte público, la bicicleta y los viajes a pie. Esta iniciativa surgió en Europa en 1999 y a partir del año 2000 contó con el apoyo de la Comisión Europea. Se celebra cada año, del 16 al 22 de septiembre, realizando actividades para promocionar la movilidad sostenible y fomentando el desarrollo de buenas prácticas y medidas permanentes».

El 22 de septiembre se celebra además el evento ¡La ciudad, Sin coche! (en otras ciudades, el Día Sin Carro) origen de esta iniciativa europea, que pretende encontrar nuevas soluciones a los problemas asociados al aumento del tráfico en las ciudades.

Bogotá, #DíaSinCarro2015. Imagen: @estudioatope

¿Qué proponemos y solicitamos? La peatonalización de Calle Andújar durante el día 22 de septiembre para experimentar durante un día cómo sería cederlo a los peatones. ¿Por qué?

  • Se fomentaría el Camino Seguro Al Cole -> Se le da autonomía a los pequeños.
  • Se facilitaría la entrada y salida al colegio aumentando la distancia de seguridad y disminuyendo la contaminación, ideal para estos tiempos de pandemia.
  • Se favorecería el paso a pie por la calle, lo que incrementaría los recorridos y visibilizaría más los comercios que se encontrasen en esta vía.
  • Se cede una calle con poco paso de vehículos a los peatones, quienes la usan con mucha frecuencia en los horarios en los que funciona el centro educativo.
  • Se verían los aciertos y también los posibles errores a subsanar en caso de pensar en una peatonalización definitiva de este espacio como pedíamos aquí: señales de tráfico que se habrían de disponer, alternativas de circulación, uso y disfrute de la calle, modificación del entorno, beneficios para los escolares, oposición o conformidad por parte de la ciudadanía, necesidades de los vecinos, deseos de los usuarios, demandas de los comerciantes, etc.
  • Proponemos una calle con aceras llenas de vida, donde no prime solamente la cualidad espacial y la calidad formal meramente arquitectónica propias del diseño urbano, sino que sea una calle inclusiva, diversa, amable y saludable.
  • «Si diseñas una calle que funciona para los niños has diseñado una calle que funciona para todos», Tonucci.


SE PODRÍA:

  • Delimitar la calle con vegetación para impedir la entrada de vehículos: Buscar algún vivero (municipal o particular) que cediera plantas durante un día para cerrar la entrada y salida de la calle. Si no, siempre está la opción de que los padres aportemos las nuestras.
  • Difundir la acción para que los usuarios de esta calle y de las calles anexas conozcan el cambio de uso efímero de esta calle y puedan conocer con anterioridad las alternativas para circular por la zona sin que reine el caos y el enfado.
  • Sacar mobiliario del cole a la calle durante la mañana.
  • Utilizar mobiliario del ayuntamiento durante el resto del día (incluso, que los vecinos saquen sus sillas y se sienten por la tarde (guardando las distancias de seguridad).
  • Que alguna clase pueda usar la calle durante el recreo (esto serviría para que los patios estuvieran más despejados y asegurar muchísimo más la distancia de seguridad).
  • Aprovechar para recoger la opinión de usuarios, vecinos y ciudadanía en general. Especialmente sería importante recoger las sensaciones de los más pequeños, que sean pequeños pensadores urbanos y que expresen cómo se han sentido, cómo se podría mejorar su entorno (qué les ha gustado, qué no y qué proponen). Éste es un ejercicio de observación y de análisis, que además incentiva su creatividad, su imaginación y el trabajo en equipo dentro de una experiencia real.
  • Dibujar en la calzada los trazos esquemáticos del pavimento típico del centro histórico de la ciudad como se ha hecho en otras ciudades, sin propiciar la contaminación o ruido visual (que ya se ha dado en algunos lugares) y ensayando la negociación de los implicados en los cruces cercanos al cole:

«El suelo de una #ciudad que vio nacer a sus habitantes, es el fiel testimonio que revela el amor o la desidia de los que comparten esas tierras; los unirá o los separará para siempre», Vía INICIATIVAS, andamios para las ideas. Imagen: el Creata

Estamos en plena vuelta al cole. Ayer asistimos a la reunión que todos los años organiza el equipo directivo y los docentes del cole de nuestros peques. En esta ocasión, el tema central giró en torno a la pandemia provocada por el Covid-19 que estamos sufriendo actualmente, y a las medidas que se han de cumplir dentro del centro educativo (ya os hablamos en este post de nuestra opinión respecto al espacio público y los niños durante el confinamiento). Queremos agradecer a los docentes su gran implicación, ya que están trabajando dándole rienda suelta a la creatividad y la innovación para que los pequeños encuentren, dentro de este panorama, un clima de confianza, tranquilidad y seguridad. Por ejemplo, nuestra seño nos explicó cómo ha hecho cajitas para cada alumno como pequeños tesoros que han de cuidar (dinámicas de juego lúdico y educativo, ¡imaginación al poder!), que les va a enseñar nuevas formas de comunicarse que huyan del contacto y al mismo tiempo no impliquen ni tener miedo ni estar siempre en la prohibición (pueden saltar cuando se vean, guiñarse, saludarse con el codo,…),… .

la pregunta de todos: la entrada y salida de los peques. Para evitar que se produzca de manera agolpada y aglutinada (todas las familias queremos entrar y acompañar, y esto muchas veces dificulta la labor de los docentes) y facilitar así la tarea el primer día de clase, donde los peques de 3 años están algo desorientados, el cole ha pedido la peatonalización de la Calle Andújar (Jaén). ¡Nos pareció una grandísima idea! No hay cocheras, todo son portales y el acceso al cole, hay una farmacia, algún local de asociaciones de vecinos, algún otro local cerrado y existen calles cercanas con el mismo sentido de circulación que harían la misma función de esta calle sin dar muchos rodeos. De momento, el área de Educación del Ayuntamiento de Jaén junto con la concejalía de Seguridad Ciudadana, ha apoyado el cierre de la calle Andújar en horario de entrada y salida de los peques para evitar aglomeraciones.

Queríamos desde el blog apoyar esta magnífica idea y, sobre todo, visibilizarla y dar ideas para su viabilidad. ¿Por qué? Por varios motivos que mejorarían el entorno:

  • Se hace del entorno del cole un espacio más habitable, accesible, saludable (se reducen los niveles de contaminación), sostenible y se mejora la movilidad de los niños y de sus familias (incluidas personas mayores).
  • Hay estudios que revelan que el diseño de las vías pueden tanto incentivar como desincentivar el interés de la sociedad para usarlas. Hay que tener en cuenta que las calles no son simplemente para pasar, sino también para estar. El peatonalizar esta calle la dotaría de más flujo, de mayor seguridad ciudadana y de accesibilidad (universal) favoreciendo la conectividad con otras vías, la colectividad vecinal (que incluiría la comunidad educativa) y podría reforzar incluso la economía local de este punto concreto al favorecer el paso de gente.
  • Se le da prioridad a los peatones dentro de la ciudad, en este caso, los niños y sus familias, que son los principales usuarios durante 9 meses al año. ¿Sabíais que aproximadamente el 70% del espacio público de nuestras ciudades se destina al coche? Es una gran idea ceder alguna vía para caminarla, donde se disfrute de ella y se camine tranquilo, ¡e incluso se juegue!.
  • Además, podemos comenzar así un Camino seguro al cole (itinerarios en los que se promueve la autonomía y la seguridad de los niños en sus desplazamientos diarios desde el hogar al cole y desde el cole al hogar), dándole mucha más autonomía a los niños, ya que les ofrecemos escenarios de tranquilidad urbana.
  • Se puede experimentar en esta calle el urbanismo táctico o placemaking, es decir, intervenciones de acupuntura urbana destinadas a generar calles amables llenas de vida que son capaces de vincular espacio público, ciudadanía y movilidad. Teniendo en cuenta que muchas veces dicho urbanismo táctico puede ser usado de forma permanente por las administraciones, cuando en realidad su función es conseguir de forma experimental el ensayo de estrategias y metodologías más amplias y a largo plazo que tengan en cuenta al resto de la ciudad. Es decir, sirven para ensayar medidas de transformación urbana, formando parte de un plan más amplio que incluya otro tipo de intervenciones y acciones en constante evaluación.

Fuente: ArchDaily

¿Qué proponemos?

Las medidas para esta calle han de ser rápidas y urgentes (¡el cole empieza ya!). Intervenciones para comenzar la actividad lo antes posible.

    1. Pensar la ciudad como un espacio público, que es un potencial generador de ciudadanía. El derecho a la ciudad de sus usuarios es primordial
    2. Generar propuestas creativas y de bajo coste para poder hacer realidad la peatonalización de la calle (participativas en la medida de lo posible, dada la rapidez que requieren los cambios urbanos).
    3. Tener en cuenta que estas medidas son puntuales y deberían enmarcarse dentro de un plan general de movilidad urbana, donde primase el ciudadano y sus conexiones a pie (siempre habíamos abogado por un MetroMinuto en Jaén, ¡y ya está listo! El poder de nuestros jóvenes lo ha hecho posible) para generar ciudades lentas (Jaén es una ciudad media ideal para implementarlo), amables y sostenibles.
    4. Puede vincularse al proyecto para regenerar el patio que ya teníamos en marcha (#ProyectoPatio, #microproyectos para la creatividad colectiva), que tenía como objetivo mejorar el patio del colegio y a la vez, crear comunidad, y sentimientos de colectividad e identidad.
    5. Darle difusión tanto a la actividad como al cambio de uso de la calle para evitar conflictos y que los ciudadanos reaccionen negativamente ante esta acción. Es fundamental mostrar las opciones y alternativas posibles para poder seguir manteniendo una circulación fluida en la zona.

Este post lo hemos escrito en una tarde, así que, dada la rapidez, damos sugerencias a través de otros proyectos mientras pensamos, ideamos y diseñamos un proyecto más personalizado para la calle (portales, comercios, entrada al colegio, señales de tráfico, difusión, etc, etc):

  • Marcar el principio y el final de la calle con elementos adecuados para los niños, que estén pensados para la zona donde se van a ubicar, que llenen de vida la calle y sean un punto positivo para la misma, un aporte al diseño y composición del espacio urbano (y huir de los típicos maceteros de fundición que poco aportan a las calles aparte de evitar el tráfico, y muchas veces tienen el mismo coste). Estos pueden tener colores llamativos, estar hechos con materiales más cálidos e, incluso, poseer vegetación.

  • Posibilidad de disponer de mobiliario público y urbano en las zonas más alejadas del acceso al colegio, que además dispongan de plantas que incluso pueden formar parte de los proyectos educativos del colegio.

Fuente: ArchDaily

  • Usar pintura para el pavimento que marque la entrada al colegio y que sirva para generar un escenario urbano donde prime el juego. ¿No pensáis que esto le vendrá genial a los niños para olvidarse del miedo colectivo que impera actualmente en los adultos?

Fuente: Bruzz.be

 

Este post es tan personal, que lo firmo yo sola, porque voy a ser sincera: me indigna profundamente que no se esté atendiendo a los más pequeños debidamente en toda esta situación de pandemia de ciencia ficción. Me indigna no poder pasear con ellos tranquilamente, me indigna que hayan sido confinados tanto tiempo, que no se hayan tenido en cuenta sus necesidades y sus derechos (a la educación, al juego, a opinar y ser escuchados,…), que todo se abra antes que un parque, una plaza o una escuela, que «los niños se adaptan muy bien», que «los niños están en la gloria con sus padres», que «no habrá consecuencias psicológicas» para ellos. ¿Qué niño no ha echado de menos a sus compañeros, o coger su bici y disfrutar pedaleando, o jugar en la calle simplemente,…? Al principio pensaba que aunque abrieran los coles, me daba miedo que se incorporaran, que mejor se quedaban en casa. Han ido pasando los días y teniendo más contactos (laborales y personales) y he comprobado las medidas que entre todos estamos tomando. También he leído mucho sobre los efectos positivos que tiene que los niños socialicen, ya sea en la calle o en la escuela (no sólo los contenidos, es mucho más, es todo lo que significa ir al centro educativo, ya tengas 1 añIto ó 4). Si todo se re-abre y se piensa para hacerlo en condiciones de seguridad, ¿qué pasa con los niños, con su ocio, con el sistema educativo, con el juego como motor de pensamiento y de desarrollo psicomotor? Los educadores andan perdidos, no cuentan con ellos y no saben cómo ni cuándo comenzarán las clases (a todos los niveles, empezando por infantil). ¿No es incongruente que un niño pueda sentarse en un bar y no en su pupitre? Y sí, el pupitre es más complicado, pero qué tal jugar en un parque o, simplemente, andar por la calle.

¿Y en casa, cómo lo llevamos? Como pareja, somos compañeros de relevo. Os cuento: al principio todo fluía. Se pararon los estreses, las carreras diarias por llegar a todos sitios, convivíamos los 4 disminuyendo los dos nuestro horario de trabajo. Disfrutábamos de los peques dentro de nuestra pequeña burbuja, nos conocíamos más los 4 y se agradecía ese pequeño parón. Pero los trabajos se acumulaban y a las 2 semanas del confinamiento, tocaba correr. Y después las fases fueron avanzando, lo cual significaba que teníamos que turnarnos más horas para llegar a las 7-8 diarias de trabajo, echando horas nocturnas. Se acabaron las comidas y cenas los 4 juntos entre semana; nos damos el relevo en la puerta, que nos falta chocarnos la mano, pasarnos las llaves y salir pitando. Esto trae más estrés, más cansancio, más llantos y también rabietas, a veces, desproporcionadas. Pero no os preocupéis, «los niños casi ni lo notan».

Después pudimos salir 1 hora al día… ¡ay, qué bien! El primer día, la emoción del encierro era tanta, que no pude contener las lágrimas, y eso que el mayor preguntaba por qué no podíamos salir los 4 juntos. ¿Sabéis lo que es ver a tus hijos salir a la calle como si todo fuera nuevo? Saludaban a la gente, se reían, miraban las hojas moverse con el viento,… la gente fue muy respetuosa y los niños,… los niños nos volvieron a dar otra lección. Y todo esto, para mí, fue de agradecer, porque tuve que esforzarme en no transmitirles ningún mensaje alarmista mientras paseábamos por la calle.

Miré la ciudad de una manera muy distinta cuando estaba vacía, sola y esperando ser vivida. Ir hasta la cochera era todo un ejercicio de reflexión, pensaba en cómo los situacionistas de los 60 afirmaban que el entorno condiciona el comportamiento y las emociones de las personas (psicogeografía). «Al fin y al cabo, al pasear no sólo exploramos el paisaje, sino que nos sumergimos en la condición humana y nos miramos a nosotros mismos desde bien adentro» (Deborah García). Miré las calles, las aceras y las plazas con ojos de esperanza y no paraba de idear, de proyectar, de pensar cómo podían ser cuando pudiéramos volver a la normalidad. Para poder pasearlas, transitarlas y habitarlas con sus 2 metros de distancia, con pasos pequeñitos, a paso lento. Y lo hablaba con amigos, arquitectos o no arquitectos, no era difícil, sólo hacía falta colaboración ciudadana e institucional.

Al continuar la desescalada, se han sucedido los grupos de gente por la calle, la apertura de las terrazas y la aglomeración de personas, con lo que es imposible mantener las distancias. Para los peatones, es complicado compaginar paseo y distancia de seguridad en muchas calles simplemente por su geometría (recordemos que las mascarillas no son la medida que hace que se anulen todas las demás: es imprescindible seguir guardando la distancia de seguridad), aquí no me voy a meter. Ahora bien, en calles amplias donde las terrazas han invadido las aceras… uff… Es comprensible que los negocios tienen que abrir en condiciones de seguridad, y para ello se les ha favorecido pudiendo extenderse en la calle. Hemos hablado muchas veces sobre cómo la privatización del espacio público disminuye la calidad de éste, a lo que ahora se suma la inseguridad sanitaria que produce sentarse en un banco público. También hemos comentado otras tantas que los comercios locales son la vida de los barrios, los ojos que vigilan, la vecindad que se crea.

Resumiendo, si se han tomado estas medidas para favorecer la economía y el comercio local, también se deben de tomar medidas para favorecer los paseos que tanto añorábamos. Es decir, se tiene que pensar en todo: si amplío la superficie de las terrazas, he de ampliar también la de los peatones. Y no es que lo diga yo, es que lo dice el Artículo 15.2. 2. del BOE. 9 Mayo 2020. «En el caso de que el establecimiento de hostelería y restauración obtuviera el permiso del Ayuntamiento para incrementar la superficie destinada a la terraza al aire libre, se podrán incrementar el número de mesas previsto en el apartado anterior, respetando, en todo caso, la proporción del cincuenta por ciento entre mesas y superficie disponible y llevando a cabo un incremento proporcional del espacio peatonal en el mismo tramo de la vía pública en el que se ubique la terraza«. Esto no se está cumpliendo.

Os pongo un ejemplo: nuestro paseo del otro día con nuestros peques, que por su edad y su condición, no llevan mascarilla. Bajamos todo el Paseo de la Estación, pasamos por el Banco de España hacia Renfe (cuesta que le encanta a la mayoría de peques) y nos dirigimos hacia el parque del Bulevar siguiendo este itinerario:

Justo antes del cruce de Calle Extremadura, hay dos restaurantes. Uno de ellos estaba cerrado, ¡menos mal! Tuvimos que pasar por entre las mesas (donde la gente, para poder consumir, no llevaba mascarillas) para poder ir hasta el paso de peatones. No echamos foto por respeto, porque no queremos fastidiar a nadie, así que os pongo estos esquemitas que ilustran nuestro paseo:

Hay que encontrar el equilibrio para todos y entre todos. A mí me ilusionan tremendamente imágenes como ésta de París:

Tenemos una oportunidad estupenda para repensar las ciudades. Tenemos una oportunidad estupenda para que sean más amables, accesibles, peatonales… una ciudad para nuestros niños y mayores. Si ellos la pasean bien, todos lo haremos. No es normal que nuestros peques sólo tengan el parque del Bulevar para pasear en condiciones óptimas: sitios abiertos donde poder guardar las distancias de seguridad. Pero, ¿y para llegar hasta allí, qué pasa? Nuestro hijo de 4 años es capaz de mantener la distancia de seguridad, es más, debido a su inocencia, es capaz de alertar a alguien si se acerca a él demasiado (ya sea familiar o desconocido, ya sea porque se ha caído con la bici y van en su ayuda, etc, etc). Se extraña cuando ve a tanta gente sentada en los bares y nos llama mentirosos: «me dijisteis que no nos podíamos juntar tanta gente». Nos pregunta (ya no tanto, qué pena) que por qué no puede volver al cole con sus amigos, que echa de menos correr en su patio y dibujar en el suelo. ¿No os están enseñando mucho vuestros hijos? Enseñémosles también que somos co-responsables, que si salimos al parque (cuando los abran en la fase 3.502) todos tenemos que estar atentos y todos tenemos que estar socialmente comprometidos por la seguridad de todos. ¿Qué dirían nuestros niños si pudieran manifestarse, si pudieran llevar su voz a las instituciones? (pincha aquí para rellenar nuestra breve encuesta).

 

Hace poco escribíamos esto en nuestras redes sociales, y lo seguimos pensando, reivindicando y pidiendo un consenso ciudadano para tener una ciudad para todos:

▪Los niños no van a jugar a los parques porque son zonas de alto contagio. ¿Qué se ha habilitado para ellos desde que pueden pasear: más zonas de juego, espacios seguros en las aceras, espacios de juego seguros que sean atractivos para ellos,…?

Nuestros menores han estado confinados totalmente 43 días. El primer día que salimos a la calle estaban emocionadísimos. Tanto, que no pudimos contener las lágrimas. La calle era un festival de sensaciones para ellos. No paraban de señalar y de reír…

▪Y, pese a intentar no estresarles con los protocolos e infundirles miedo al contacto, los límites estaban claros. Y se portaron como pequeños campeones. Aunque es difícil…

▪Es complicado andar por aceras estrechas, donde guardar la distancia de seguridad es imposible. Ellos te miran y te dicen, mamá, ¡no podemos seguir jugando a no acercarnos a la gente! Jugaremos a que las zonas rojas son lava…

▪Ver esta noticia es ver cómo las terrazas de los bares, aquellas que ya se adueñaron de nuestras aceras, ahora invaden los parques infantiles, tan vacíos de vida. Tan pacientes como nuestros niños

▪Y a lo mejor, repensar nuestra pequeña #ciudad no es difícil. Caminos seguros (para los más peques no están recomendadas las mascarillas), espacios amplios de juego,… pensar en la infancia, la gran olvidada en esta pandemia

▪Porque, ¿qué es una ciudad vacía de niños? Es tristeza, es inseguridad y para nada, es una ciudad amable. ¿No os pasó que al escuchar niños en las calles vacías los primeros días que podían pasear era como escuchar vida?

Les debemos este #repensarLAciudad #jugarLAcalle, que la hagan suya,… ellos también echan de menos el contacto, el jugar, el aire libre, el correr a velocidad gatuna,…

 

 

Hoy participamos en la mesa de trabajo por la #culturaUrbana en la ciudad de #Jaén, invitados por la Concejalía de Juventud y por el Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Jaén. Se promueve la participación ciudadana como herramienta básica para el desarrollo y mejora de la relación entre artistas, promotores, gestores e interesados en general con la cultura, y el fin que se persigue es el de impulsar y desarrollar las distintas manifestaciones culturales que se realizan en nuestra ciudad. En este sentido, y desde un punto de vista técnico-práctico, desde el Ayuntamiento, se convoca una mesa de trabajo de la CULTURA URBANA en nuestra ciudad cuyos objetivos son:
– conectar a los principales agentes activos
– analizar y diagnosticar necesidades
– facilitar la solución de problemas
– dar viabilidad a futuros proyectos

El aforo es libre para toda aquella persona que quiera asistir como oyente a los debates propuestos, habiendo una ronda de preguntas y respuestas y una lluvia de ideas colectiva; estando la mesa integrada por un representante de cada disciplina que conforma la Cultura Urbana. 

___ INTEGRAN LA MESA ___

ARTISTAS Y PRODUCTORES CULTURALES
>> #GRAFFITI / @icatgraffiti
>> #SCOOTER / Hugo Lucas Amaro /
>> #BMX / Redouan Amallah Jiménez /
>> #GALLOS / Pablo Beltrán Cárdenas /
>> #DANZA URBANA / @qualityjaen @juanmita_jg /
>> #CALISTENIA / Pablo García Rojas /
>> #PARKOUR / Miguel Córdoba Serrano /
>> #PRODUCCIÓN MUSICAL / @Shaeta Antonio Saeta /
>> #ARTISTA URBANA / @insert_soul .Mery Espinosa /
>> #DJ MÚSICA URBANA Y ELECTRÓNICA – / Javisinmas Javier Lirio /
INSTITUCIONES
>> Concejal Mantenimiento Urbano e Infraestructuras /Francisco Padorno / @alastrincheras
>> Concejalía de Movilidad / Estefanía Plaza /
>> @ujaen Presidenta del Consejo de Estudiantes Kaoutar Errahmani /
>> @DiputaciondeJaen /Celestina Martínez Alarcón /
>> @juventudandalucia_iaj / Daniel Sánchez Puerto
>> //Coordina// Juanlu Canovaca @Canovacagestioncultural
INVITADOS
>> ARQUITECTURA Y PROYECTOS PARTICIPATIVOS / @estudio.atope /
>> @escueladeartejosenoguejaen /

___ LUGAR ___ Edificio Moneo. Antiguo Banco de España, junto a Renfe.

#CulturaUrbana #Jaén #arteurbano #culturaYciudad #culturaDEcalle #transformandoLAciudad #andalusia #Andalucía

 

 

PICUDA (Prácticas Internacionales de Conservación, Urbanismo, Diseño y Arquitectura) se desarrolló del 14 al 18 de octubre en el marco de la ciudad de Granada, siendo esta vez el Patrimonio el protagonista de dichos talleres: Taller práctico para la gestión, conservación y apreciación del patrimonio cultural íbero-americano. Live the place!

Tanto las visitas programadas, como las charlas impartidas, nos han parecido de una calidad excepcional gracias a los organizadores. Y los talleres los hemos disfrutado muchísimo, ya que hemos tenido la suerte de compartirlos con profesores de universidades tanto españolas como latinoamericanas. Nuestro taller se denominaba #elUrbanismoSensible, y lo llevamos a cabo junto a Ana María Lara, arquitecta mexicana especializada en protección y conservación de bienes inmuebles históricos desde hace ya más de 20 años.

Explicamos a través de esta presentación nuestro trabajo en el estudio, centrándonos en los procesos participativos, en los talleres de arquitectura y patrimonio, y en las acciones urbanas efímeras que hemos realizado en espacios públicos insertos en tramas históricas en estos últimos años, ya que los espacios públicos históricos van a ser el eje de nuestro trabajo estos días (al igual que en el anterior PICUDA con nuestro taller De cIUdadano a cUIdadano). Definimos las acciones planificación gestión urbana, y dimos a conocer entre los alumnos la diferencia entre ellas a la hora de hacer ciudad. Mediante ejemplos reales se explicaron otras posibilidades que incorporaban la participación ciudadana, la apropiación, el empoderamiento, la identidad y la memoria colectiva en las políticas de intervención del espacio público; todos ellos reflejan la oportunidad de cambiar los procesos urbanos y formar técnicos que puedan trabajar bien dentro de las administraciones públicas encargadas de gestionar la ciudad, o bien como trabajadores independientes en trabajos urbanos determinados, independientemente de su formación (con esto nos referimos a que no han de ser arquitectos necesariamente). 

También comentamos varias técnicas de creatividad social (muchas de ellas provenientes del Design Thinking -pensamiento creativo-, que tiene sus inicios en la rama del marketing) empleadas en el análisis y diagnóstico colectivo del espacio público, dando a conocer herramientas para elaborar acciones y dinámicas acorde con estrategias colaborativas y metodologías participativas de intervención en espacios públicos; así como medidas para sensibilizar y difundir la importancia de la mejora de la calidad de nuestros espacios urbanos y de su activación social, cultural y económica. Nos detuvimos especialmente en el proyecto de Regeneración de espacios públicos para la ciudadanía en el entorno del castillo de Martos (Jaén), donde explicamos, comentamos y debatimos con los alumnos el proceso, la estrategia, la metodología, los aciertos y los errores.

Tras esta breve introducción, ¡nos pusimos manos a la obra! Teníamos preparadas dos técnicas de creatividad social para hacer el taller mucho más práctico y transversal, aprovechando las distintas disciplinas que tenían tanto alumnos como profesores. Por falta de tiempo, sólo ejecutamos una de ellas: el pensamiento hexagonal. Ésta es una técnica, que al igual que las demás, parte de una metodología para la innovación social que va relacionando ideas entre sí a través de figuras geométricas: genera en poco tiempo soluciones que surgen del pensamiento colectivo (siendo origen de negociaciones, lluvia de ideas, debates y consensos), da voz a los usuarios empoderándolos y democratizando los procesos, conecta la sensibilidad y métodos de los técnicos con los deseos de los participantes/usuarios para establecer criterios técnicos viables que generen estrategias multidisciplinares prácticas y funcionales. Todas ellas son muy útiles para comprender, desde lo lúdico y lo práctico, trabajando desde lo creativo y también desde lo analítico, y a través de procesos donde priman los contenidos visuales y plásticos, los problemas, necesidades y deseos de los usuarios de un lugar, estando fuertemente unidos al conocimiento local y a la experiencia de habitar el lugar. Las ideas que surgen en estos procesos nacen de lo plural para actuar en lo puntual.

Durante los 4 talleres que realizamos en distintas plazas (Albayzín, Territorio Alhambra, Guadix y Santa Fe), pudimos experimentar, explicar y practicar con los alumnos esta técnica (nos hubiera encantado explicar y practicar el árbol de problemas y de soluciones, ¡y el tiempo no nos dio para más!); siendo tanto las jornadas como los resultados muy satisfactorios:

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La Ciudad Amable (en adelante, LCA) es una iniciativa de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía cuyo objetivo es abrir un nuevo camino en las políticas de intervención en el espacio público por parte de las administraciones, para que éste sea asumido como lugar de la colectividad mediante su activación social, cultural y económica. En el año 2013, Martos (Jaén) se adhiere al programa con el deseo de regenerar las 3 calles del entorno inmediato del Castillo; es decir, la Fortaleza Baja.

Con estas premisas, Estudio Atope (equipo encargado de la redacción del proyecto) comienza la elaboración del proceso de regeneración, facilitando que desde el análisis hasta su ejecución y devolución, la participación ciudadana estuviera presente. Para el equipo redactor será importante resaltar en todos los ámbitos que no sólo es deseable regenerar la dimensión física (arquitectónica y urbanística), sino que se pretende incidir en otras dimensiones como la social, medioambiental, económica, etc., para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y apostar por un turismo amable y sostenible.

Este artículo se detiene en describir el análisis participado que dio lugar al proyecto de ejecución, cuyas obras comenzarán en 2020.

DÓNDE: EL LUGAR
El ámbito de intervención se ubica en el conjunto histórico de Martos (Jaén), situado en la parte alta del municipio por razones estratégico defensivas. El espacio público del entorno de la torre del Homenaje (calle Primero de Mayo), torre Almedina (calle Castillo) y el adarve medieval situado en calle Almedina, alberga gran parte de la memoria colectiva en sus estrechas y empinadas calles, salpicadas de lonjas y patines1.

POR QUÉ: MOTIVACIONES DEL PROYECTO
El núcleo antiguo de Martos ha sufrido, como muchos otros, un despoblamiento progresivo. Esto se debe a que la ciudadanía busca zonas más llanas y accesibles donde vivir, y a que durante mucho tiempo se ha apostado por crear nuevas zonas de urbanización mientras que los corazones de nuestras ciudades veían desaparecer comercios, habitantes y equipamientos básicos para el día a día.
Con el paso de los años se ha convertido en un barrio donde viven familias con escasos medios (familias inmigrantes que buscan rentas bajas) y población envejecida sin posibilidad de desplazarse (personas mayores que no quieren irse bien porque no pueden económicamente, bien porque sienten que el barrio es su casa aunque no les ofrezca las posibilidades que podría).

La sensación de inseguridad hacia el mismo es generalizada: tanto de las personas que viven en el barrio como de las de fuera. Sufriendo las primeras tanto los problemas de tráfico de drogas y robos (que provienen, supuestamente, de una sola vivienda), como el racismo que a veces se arroja sobre ellas. Todo esto ha convertido al barrio en una zona marginal que provoca que no exista ni apropiación hacia el mismo ni sentimientos de identidad que establezcan estrategias que lo protejan, mantengan y difundan. Por lo tanto, es complicado que quienes residen allí puedan percibir el entorno como suyo y que el resto de la población lo acoja como parte de su memoria histórica.
En este contexto, el primer paso fue diseñar un proceso participativo para establecer marcos de relación con el territorio, promover el apego hacia los espacios públicos para su desarrollo y difundir su patrimonio. En todos los momentos del proceso, se quiso implicar a:
> Vecinas y vecinos de las tres calles objeto de intervención: comunidad marroquí (familias con niños que se instalan definitivamente tras la campaña de la aceituna) y comunidad española (población envejecida y personas dedicadas al contrabando de droga). Fue fundamental diseñar actividades junto con las técnicas del área de Bienestar Social para implicar a las mujeres de la zona, tanto a las amas de casa de avanzada edad como a las mujeres marroquíes que no suelen participar de actividades y socializaciones en el espacio público.
> Asociaciones culturales y vecinales que trabajan en el barrio.
> Concejalías relacionadas: urbanismo, participación ciudadana, juventud y festejos, bienestar social, desarrollo local, educación, turismo y patrimonio.

Aprovechando el marco de LCA, la iniciativa de regeneración urbana integral partía de considerar la importancia del entorno elaborando un proceso participativo basado en escuchar a la ciudadanía, en establecer vínculos entre personal técnico y residentes, y entre estas personas con su territorio, para obtener un proyecto real adaptado a las necesidades del municipio. Otros retos eran:
> Asegurar la existencia de un grupo motor que trabajara en la propuesta desde abajo.
> Que el ayuntamiento mantuviera, desde arriba, la labor de fomentar la cohesión vecinal a través de las actividades iniciadas durante el análisis participado, que trabajase de forma multidisciplinar en ello a través de la colaboración entre concejalías y que asegurase de esta manera el mantenimiento del proyecto de ejecución a través de la apropiación forjada durante todo el proceso. El proyecto nacería así de las necesidades y demandas de la ciudadanía, asegurando la perpetuidad del mismo y, paralelamente, intentaría devolver la vitalidad y habitabilidad perdida a estas calles históricas.

PARA QUÉ: OBJETIVOS
1. Conseguir que en el diagnóstico participado se integraran la mayor parte de los actores urbanos afectados y/o implicados en el hecho de hacer barrio.
2. Coordinación con el resto de personas de distintas disciplinas que intervienen o habían intervenido en la zona (arqueología, historia, restauración, arquitectura, educación social, trabajo social, etc.), tanto desde la institución como desde asociaciones o colectivos por cuenta propia.
3. Enlazar las acciones de participación propuestas con las actividades dedifusión llevadas a cabo por parte de asociaciones, colectivos y el propio ayuntamiento. Fundar sinergias y fortalecer las ya existentes.
4. Establecer una reunión mensual que asegurase la cooperación entre distintas concejalías durante la duración del proyecto (con el deseo de que continúen periódicamente tras éste) y compartir la programación de cada una sobre la zona para su posterior coordinación.
5. Concienciar sobre la importancia de dar prioridad al peatón y difundir los valores de las “ciudades medias” (ESPINO HIDALGO, 2015) y las slow-cities.
6. Realizar actividades previas que tejan conexiones tanto con el espacio a intervenir como entre los vecinos y residentes en la zona, implicando activamente a la sociedad en las labores de regeneración y transformación urbana. La estrategia del proceso participativo afianzará la conservación y mantenimiento del proyecto trabajando desde la sensibilización, la educación, la puesta en valor del conjunto histórico, el contacto y el conocimiento. Es importante resaltar que para apropiarse de un espacio es necesario habitarlo, es decir, que “sus vivencias, aspiraciones, tiempos, ritmos y actividades se inscriban en el espacio y se dirijan al reconocimiento de los habitantes en la producción del espacio urbano (como deseo y necesidad de hacer)” (MARTÍNEZ, 2014).
7. Recoger las opiniones y demandas de los distintos colectivos e instituciones participantes durante las acciones, talleres y dinámicas participativas. Incluirlas en el proyecto tras su análisis técnico.
8. Generar funciones urbanas inexistentes a día de hoy en el tejido urbano histórico de Martos incluso desde las primeras actividades de participación. Funciones que deberían ser “definidoras del hecho urbano” (NAVAZO, 2015), capaces de fomentar las relaciones sociales y vecinales: niños y niñas jugando, turistas y/o marteños paseando, vecinos tomando el fresco en las puertas de sus viviendas…
9. Conseguir a través de los talleres, y también de otros cauces, el diálogo entre concejalías y el resto de ciudadanía:
> Crear una figura jurídica que vele por la integridad del proyecto: la Comisión de seguimiento o Consejo vecinal. Ésta aglutinaría bajo un mismo paraguas a distintas asociaciones, colectivos y ciudadanos a título individual. Si esto no fuera posible o viable, entonces al menos se desea formar un grupo motor para cumplir este objetivo.
> Firmar un Protocolo de actuación o Contrato de barrio entre Ayuntamiento y la nueva plataforma creada para asegurar un escenario de participación entre concejalías y el resto de ciudadanía tanto durante la duración del proyecto como en su posterior recepción por parte de los vecinos.
> Dar a conocer los elementos identitarios del municipio marteño en el espacio público para que sigan vivos en la memoria colectiva: el patín y la lonja.
> Impulsar y volver a implantar el comercio local y la artesanía de la zona como elementos propios que potencien el turismo, la empleabilidad y la economía.
> Seguir los preceptos que marca el PGOU de Martos y la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz 14/2007.
> Elaborar un programa a largo plazo a cargo de las concejalías implicadas y del grupo motor (o de la colaboración de ambos), que contenga actividades para afianzar los vínculos con el territorio e implicar a la sociedad en las labores de mejora del mismo y para consolidar la conservación preventiva y la continuidad de los planes de rehabilitación y desarrollo. Se habrá de apoyar en los que ya tienen en marcha tanto ayuntamiento como asociaciones vecinales y culturales, para no cesar de realizar acciones de difusión, desarrollo y apropiación (tanto del lugar como del proyecto) hasta que empiecen las obras. Esto es muy importante, ya que muchas veces el tiempo que transcurre desde que se redacta un proyecto hasta su puesta en marcha se dilata bastante y
esto hace que se adormezca la ilusión y la atención vertida sobre el mismo. Durante la ejecución del proyecto urbano también se prevé desarrollar actividades paralelas como si de un Programa “Abierto por Obras” (Canal Patrimonio, 2016) se tratara.

PARA QUIÉN–A QUIÉN: ACTORES URBANOS
En una de las primeras reuniones entre personal técnico y ciudadanía, se trazó de forma colaborativa y a través de un sociograma, un mapa de actores específico para la zona de intervención cuyo análisis fue muy interesante.
También se describió el tipo de relaciones que se establecían entre ellos y cómo se podían fortalecer o mejorar en beneficio del barrio. Se detectan 3 grupos dentro del proceso de trabajo del análisis participado:
1. Instituciones: Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Martos, promotores del proyecto.
2. Parte técnica: personal técnico (hombres y mujeres) tanto del Ayuntamiento como de la Junta. En esta parte también se encuentra el equipo de redactor de proyecto, quién al elaborar y ejecutar paralelamente el proyecto participativo, sirve de facilitador entre los distintos actores y de coordinador de reuniones, acciones y actividades.
3. Ciudadanía: cualquier persona interesada a título individual, juntas directivas/representantes/vocales de diferentes asociaciones vecinales y culturales, centros educativos y centros religiosos.

CÓMO: METODOLOGÍA
Los métodos empleados para la consecución de objetivos se basaron en la puesta en valor y la difusión del legado patrimonial de Martos: si no sé lo que tengo que proteger, es imposible que lo proteja y lo respete. Se elaboró una estrategia basada en la generación de sentimientos de identidad, vinculados a lo local, lo emotivo y lo cercano. Se fomentó la concienciación social acerca de la importancia de la conservación y protección del patrimonio de nuestras ciudades no sólo como ciudadanía de las mismas, sino como ciudadanía, asumiendo la co-responsabilidad del acto de hacer ciudad, comprometiéndonos con el mantenimiento de sus valores. Esta toma de responsabilidad es la que garantiza la continuidad de los procesos participativos urbanos.
En primer lugar, se desarrolló un diagnóstico participado donde se usaron técnicas de creatividad social para conseguir un análisis colectivo de la zona de intervención. También se realizaron acciones urbanas para dar contenido a las calles antes de su transformación, experimentar el cambio positivo de plaza de aparcamiento a espacio público de disfrute, para trabajar en la unión vecinal y favorecer que los vecinos se identificaran con su espacio público.
Las acciones que se realizaron fueron las siguientes:
> Reuniones con personal técnico del Ayuntamiento para explicarles el proceso.
> Reuniones con vecinas y vecinos, asociaciones vecinales y culturales para explicarles el proceso y el proyecto.
> Reuniones mixtas de personal técnico y vecindad para realizar un mapa de actores involucrados (sus fortalezas y debilidades) mediante un sociograma.
> Reunión mixta donde se trazó un árbol de problemas con una posterior propuesta de árbol de soluciones en torno al ámbito objeto de estudio.> Encuestas online y a pie de calle.
> Mapeo colectivo en la calle como herramienta colectiva de diagnóstico participado.
> Priorización de acciones entre todos.
> Acciones de sensibilización y concienciación del espacio cedido por el vehículo al peatón: nos sumamos al movimiento global PARKing DAY y trabajamos con escolares de la zona en #educAcción.
> Devoluciones: acciones y visitas durante la ejecución de obra.
> Devoluciones: próxima exposición pública con toda la información recibida.

Con este análisis colectivo por parte de la ciudadanía (personal técnico de ayuntamiento, vecinos y vecinas a título individual y representantes de asociaciones vecinales y culturales), sumado al análisis técnico del equipo redactor y supervisión por parte de la Junta, se confeccionó el proyecto de ejecución priorizando acciones para las 3 calles objeto de intervención. Éste consiste en:
> Poner en valor y dar entidad a las dos entradas a la antigua Fortaleza (C/ Almedina y C/ Primero de Mayo).
> Subrayar la conexión entre las dos torres existentes (la del Homenaje y Almedina) a través de un pavimento que tenga coherencia con el espacio a actuar (las actuales lajas de piedra datan del año 2000 y son ajenas al municipio).
> Tener en cuenta las características urbanas y sociales del sitio.
> Favorecer en la medida de lo posible la movilidad.
> Aprovechar este movimiento de tierras para renovar las obsoletas instalaciones urbanas, cuya funcionalidad muchas veces se ve comprometida.

Las calles serán de uso mixto: peatón y vehículos rodados, dando prioridad a los primeros y cediéndoles el protagonismo que les fue arrebatado por los vehículos privados en los escenarios urbanos. Se definen itinerarios exclusivamente peatonales en el perímetro de las calles, se restringe el tráfico en la zona y también el aparcamiento (que será alterno a un solo lado de la calle según meses o quincenas, a decidir), se transforman 8-9 plazas de aparcamiento en espacio público de estancia con mobiliario urbano adecuado en rincones que ya existían en la memoria. Una apuesta del proyecto es mantener la identidad de elementos urbanos, por lo que se les da mayor entidad y presencia a los patines existentes para consolidar la vecindad y las noches de verano al fresco de la calle. Los distintos pavimentos empleados se han elegido para mejorar la movilidad y para evocar el antiguo empedrado marteño, perdido en el municipio a excepción de un pequeño tramo de una calle del centro histórico. Las pequeñas piezas de granito penetran hasta el antiguo adarve dialogando con la muralla existente.

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EVALUACIÓN: CONCLUSIONES Y RESULTADO
El proyecto participativo consiguió en sus fases iniciales atraer a un gran número de personas pertenecientes a diferentes colectivos, lo que abrió la diversidad de opiniones y de miradas hacia el lugar. Conforme avanzaba la fase de diagnóstico participado el problema era retener dicha atención cuando se incidía solamente en el espacio público, por lo que se elaboró un programa en colaboración con distintas concejalías para desarrollar actividades lúdicas a pie de calle en las que seguir recogiendo información y, sobre todo, mantener la vinculación de la población marteña con el proyecto.
Durante todo el proceso de análisis, el trabajo multidisciplinar que se desarrolló con las y los técnicos de las concejalías implicadas fue vital para la transferencia de conocimiento sobre el área en la que se estaba trabajando, ya que muchas veces se tenían percepciones distintas sobre un mismo problema por falta de tiempo para poder trabajar transversalmente. El proceso participativo fue una oportunidad espléndida para el intercambio de opiniones y la creación de propuestas de mejora integrales.
Las acciones que se desarrollaron en el espacio público respondieron a uno de los objetivos con los que habían nacido: llenar de contenido las aceras, sacar a la gente de sus casas, que se relacionaran entre sí, que opinaran de sus calles y su entorno y poder recoger sus demandas para trasladarlas a las instituciones implicadas. Otro objetivo casi alcanzado fue crear sinergias entre asociaciones y colectivos, y acercar la relación entre comunidades distintas para generar lazos de confianza más allá de las fronteras imaginarias (por ello fue muy simbólico que en todas las reuniones estuvieran representantes de las dos comunidades religiosas).
Dentro del proceso participativo, los niños y niñas tuvieron un papel protagonista al dedicarles varias jornadas para explicarles la importancia de su entorno y del cuidado y difusión del mismo. Se convirtieron en verdaderos pensadores urbanos, analizando y proponiendo; sintiendo que realmente podían ser parte del cambio para la mejora urbana de su barrio incorporando elementos de éste a su cotidianeidad: jugar en la calle, recoger mi basura, conocer a mis vecinos, comprar en mi barrio, reivindicar un espacio para estar con mis amigos, favorecer la convivencia a raíz del respeto entre diferentes,…

El diagnóstico participado quería conseguir que todos sintieran el proyecto como propio; si esto se hubiera conseguido al 100%, hubiera facilitado que se dieran los cauces necesarios para que desde la administración y desde la ciudadanía se siguieran proponiendo actividades a largo plazo en este espacio público para su dinamización y para reivindicar la importancia del peatón sobre el vehículo privado. Para seguir activando el barrio faltó institucionalizar el proceso a través de una figura jurídica que velara por los intereses de todos los ciudadanos, y dotarlo de compromiso a través de un protocolo de actuación o contrato de barrio. Las actividades de dinamización hubieran sido el marco idóneo para erradicar la inseguridad que provoca la zona, ya que como se ha comprobado en diversas ciudades, cuantos más ojos hay en la calle, cuantos más lazos de confianza hay, más seguros son nuestros espacios públicos (JACOBS, 1961).
Es fundamental mantener la ilusión del proyecto a través de la continuidad de acciones; y más aún, creer en él más allá de usarlo como recurso propagandístico. El análisis participado de Martos fue de una calidad excepcional gracias a sus participantes. Hay que seguir amasando la cohesión vecinal, fomentar la diversidad, aprovechar las propuestas esbozadas, ponerlas en práctica y relacionarlas entre sí para que el proyecto siga vivo una vez se retire el equipo técnico y se transfiera a ciudadanos y funcionarios.

* ARTÍCULO ORIGINAL PUBLICADO EN LA REVISTA PH98 *

BIBLIOGRAFÍA
• ABIERTO por obras (2014) Canal Patrimonio [en línea] <http://www.canalpatrimonio.com/abiertoporobras> %5BConsulta: 11/06/2019]
• ESPINO HIDALGO, B. DEL (2015) Ciudades medias, paisajes y espacios de transición: hacia una búsqueda de las claves de sostenibilidad del tejido histórico territorial del sur de la Península Ibérica. Barcelona: Departament d’Urbanisme i Ordenació del Territori. Universitat Politècnica de Catalunya, 2015) Disponible en: <https://upcommons. upc.edu/handle/2117/79373&gt; [Consulta: 11/06/2019]
• JACOBS, J. (2011) Muerte y vida de las grandes ciudades. Madrid: Capitan Swing, 2011
• MARTÍNEZ, E. (2014) Configuración urbana, habitar y apropiación del espacio. Barcelona: Universitat de Barcelona, 2014
• NAVAZO, M. (2014) 10 Mitos sobre movilidad urbana. The Metropolitan Mobility Observatory (MMO) [en línea] <http://observatoriomovilidad.es/en/news/295-10-mitos-sobre-movilidad-urbana.html&gt; [Consulta: 11/06/2019]

Un día de verano una amiga nos envió un proyecto maravilloso, Los lugares fértiles, de Pilar Soto (Jaén, 1984). Durante el verano pasado, la Residencia de Arteducación MCTM del Museo Thyssen de Málaga recayó en esta artista y Doctora en Bellas Artes con Mención Internacional (2017).

El proyecto proponía que los espacios residuales de la ciudad se erigieran como los nuevos lugares fértiles para el desarrollo de la creatividad. Para ello, se utilizó el interior del museo como “laboratorio de ideas” y el espacio seleccionado como “lugar fértil” (solar de Caffarena) se transformó en el lugar de inspiración y acción, donde el contacto con la tierra y el desarrollo de la vida fueron uno de los ejes principales para la creación. En un juego de interior y exterior el proyecto pretendía crear redes entre la comunidad artística y los habitantes de la zona con el fin de generar sinergias y experiencias que derribaran los muros entre el arte y la cotidianidad. El proyecto eco-artístico transformó un espacio urbano de la ciudad de Málaga a través de la intervención de los participantes que asistieron al laboratorio de creación desarrollado a lo largo del mes de julio de 2018 en el Museo Carmen Thyssen Málaga. El Solar de Caffarena, en el distrito de Teatinos, se convirtió durante unos días en un punto de encuentro transdisciplinar de reflexión socioambiental y experimentación. Un laboratorio formulado desde la co-creación, la sensibilización  medioambiental y su vinculación con las prácticas artísticas colaborativas en el espacio público. El objetivo del programa puesto en marcha por la residente, en colaboración con el Área de Educación del Museo, fue fomentar el pensamiento crítico, el desarrollo creativo y la conciencia ecológica para generar espacios comunes más libres y en equilibrio con la naturaleza.

Una idea muy conectada con nuestros proyectos de regeneración de solares en el conjunto histórico de Jaén. En el caso de Pilar, la idea era activar, mediante metodologías artísticas, a un grupo de personas para que individual y/o colectivamente reflexionen y proyecten sobre un posible “lugar fértil” cercano al Museo. En nuestro caso, el objeto del proyecto era activar la participación ciudadana, especialmente a nivel de barrial (con conocimiento desde la experiencia, lo cercano y el contacto; lo vivencial), para que la regeneración de los solares partiera de necesidades reales y para que su mantenimiento en el tiempo fuera el resultado de la apropiación del territorio, además de una cooperación entre habitantes del lugar e instituciones, todo con asesoramiento técnico tanto municipal como externo. De esta manera, un vacío urbano abandonado pasaría a ser parte de la red de espacios públicos de la ciudad (tan carente de ellos, especialmente en la zona antigua), un escenario urbano para el disfrute y desarrollo de la vida.

>> Así que, como imaginaréis, hemos empezado a maquinar y a tejer redes de trabajo colaborativas…

 

 

¿Recordáis qué es PICUDA? Su nombre es el resultado de un acrónimo: Prácticas Internacionales de Conservación, Urbanismo, Diseño y Arquitectura. Es un WORKSHOP temático, multidisciplinar e internacional cuyos talleres de 2019 se desarrollarán en el marco de la ciudad de Granada siendo esta vez el Patrimonio el protagonista de dichos talleres: Taller práctico para la gestión, conservación y apreciación del patrimonio cultural íbero-americano.

«Las actuales dinámicas en las que se encuentra inmersa la recuperación de nuestro patrimonio cultural, están poniendo de manifiesto la necesidad de propuestas transversales e implicadas activamente con su conservación. La apuesta decidida desde el ámbito universitario por impulsar la transferencia a la sociedad de las experiencias de las distintas disciplinas que se imparten en su seno, ya sean técnicas o de humanidades, justifican el presente curso que dentro de un contexto iberoamericano quiere ser un espacio y momento de intercambio de conocimiento.
La Universidad de Granada, con una larga experiencia en la recuperación, conservación y valorización de su patrimonio histórico, se convierte así en el escenario adecuado de reunión de distintos expertos que desde diversos países y disciplinas quieren intercambiar y compartir con alumnos de distintas áreas sus conocimientos y experiencias».

Estudio Atope participará en esta ocasión con el taller «El urbanismo sensible» [14-18OCTUBRE2019], ya lo hicimos en 2016 en la ciudad de Bogotá con «De cIUdadano a ciudadano: Estrategias urbanas creativas» y fue una experiencia inmejorable de la que aprendimos muchísimo y en la que aportamos nuestro pequeño granito de arena. Queremos aprovechar esta edición para continuar con aquellas experiencias urbanas con los alumnos, definiendo las acciones planificación y gestión urbana, y dando a conocer entre los alumnos la diferencia entre ellas a la hora de hacer ciudad. Se plantearán otras posibilidades que incorporen la participación ciudadana, la apropiación, el empoderamiento, la identidad y la memoria colectiva en las políticas de intervención del espacio público. Posibilidades que son una oportunidad de cambiar los procesos urbanos para técnicos que en un futuro puedan trabajar bien dentro de las administraciones públicas encargadas de gestionar la ciudad, o bien como trabajadores independientes en trabajos urbanos determinados.

Mediante ejemplos reales se explicarán varias técnicas de creatividad social empleadas en el análisis y diagnóstico colectivo del espacio público. Se darán a conocer herramientas para elaborar acciones y dinámicas acorde con estrategias colaborativas y metodologías participativas de intervención en espacios públicos; así como medidas para sensibilizar y difundir la importancia de la mejora de la calidad de nuestros espacios urbanos y de su activación social, cultural y económica.

Se escogerán 1 ó 2 de estas técnicas para aplicarlas en un lugar concreto y real durante los talleres Picuda para formar técnicos facilitadores que dentro de la acción de GESTIONAR, sean capaces de:

  • trabajar con otras profesiones en las tareas de hacer ciudad para obtener proyectos multidisciplinares que satisfagan necesidades reales de la sociedad.
  • redactar propuestas de mejora urbana en espacios públicos, a través del trabajo colaborativo con la población, en propuestas que nazcan de “abajo hacia arriba” (Bottom-Up).

Se aprenderá a organizar, desarrollar y elaborar estas técnicas participativas teniendo en cuenta las opiniones y experiencias de los asistentes para adaptar las jornadas a sus conocimientos y expectativas, así como a los condicionantes que poco a poco nos vayamos encontrando. Las herramientas o técnicas elegidas para trabajar con la comunidad se adaptarán a la duración del taller y permitirán poner en común y elaborar de forma sencilla un diagnóstico participado del espacio público elegido para obtener un análisis amplio, abierto e inclusivo en el que cualquier ciudadano pueda participar.

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>> #PicudaGranada #elUrbanismoSensible

>> Artículo Relacionado con la dinámica:

Proyecto participativo para la regeneración urbana del entorno del castillo de Martos

 

 

 

 

 

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