>> Nuestra participación en las Jornadas Europeas de Patrimonio de Jaén
Estamos entusiasmados porque hayan contado con nosotros para participar en las Jornadas Europeas de Patrimonio de Jaén con estas dos actividades:
- Taller de arquitectura y patrimonio para niños
- Gymkana Jaenera para aprender jugando y jugar aprendiendo (junto con Francisco Jiménez Rabasco)
Ambas se basan en lo cercano, lo cotidiano, lo local, lo concreto, lo vivencial, lo subjetivo y lo emotivo. Ambas desean difundir el patrimonio (material e inmaterial) y hacer que nos sintamos orgullosos de nuestra ciudad, además de construir un imaginario colectivo a partir de la participación ciudadana. Todo esto para poner en valor el amplio legado patrimonial histórico artístico, arquitectónico y etnológico de la ciudad a través de sus ciudadanos y visitantes, para recuperar y ampliar la memoria colectiva.
Según la UNESCO, «el patrimonio cultural es la herencia cultural propia del pasado de una comunidad, que convive con la comunidad actual y cuya responsabilidad es transmitir su legado a las generaciones presentes y futuras«. Es decir, patrimonio y sociedad van unidos de la mano. Al patrimonio no sólo lo protegen las leyes, sino las comunidades que viven en él, que forman parte de él, se identifican con el mismo y que, sin saberlo en muchas ocasiones, contribuyen al mantenimiento de sus valores cuidando de sus entornos.
Y esto pasa porque forma parte de su cotidianidad, porque son los ciudadanos los que crean, conservan, aumentan y difunden esta herencia cultural de una generación a otra.
POR QUÉ SE REALIZAN |
Si este tipo de actividades consiguen desarrollar actitudes de respeto y sensibilidad hacia los valores culturales de los bienes patrimoniales, los planes de protección y mantenimiento se aseguran el éxito de sus objetivos, ya que se ha comprobado que suponen una de las líneas de actuación más eficaces y rentables para garantizar la preservación de los bienes culturales.
A través del juego, como motor de pensamiento y conocimiento, se han fomentado los valores arquitectónicos, histórico – artísticos y etnológicos en el conjunto histórico de Jaén, y se han generado sentimientos de orgullo, identidad y pertenencia de Jaén. Y esto con la intención de reconocernos como parte de un lugar, ya que así los ciudadanos nos hacemos y sentimos custodios y responsables del mismo.
También se quiere implicar a los niños con el mundo que les rodea, con la ciudad que pisan y juegan, despertando su interés por la arquitectura, el patrimonio y el urbanismo sostenible. De esta manera, se pretende hacerles saber que son capaces de cambiar el aspecto y estado de sus barrios, que pueden cuidar, proteger y difundir su patrimonio. Y todo esto, pondrá en marcha su pensamiento crítico, su creatividad e imaginación.
CONCLUSIONES |
Con estas actividades se ha conseguido acercar ciudadanía&patrimonio, generando sentimientos de orgullo por pertenecer a la ciudad que los alberga.
En ambas se han transmitido los valores del patrimonio cultural de las ciudades para que la ciudadanía se convierta en protectora y custodia de su patrimonio al identificarse con él, ya que sienten al patrimonio, ya sea material o inmaterial, como una parte fundamental de las escenas de su vida diaria.
Por ejemplo, uno de los objetivos perseguidos en el Taller de Arquitectura era fomentar sus aptitudes y capacidades artísticas, la creatividad, la imaginación, la observación y el trabajo en equipo. Fueron en total 20 niños de 8 a 12 años, y los objetivos se consiguieron en el breve espacio de hora y media, como bien reflejan sus dibujos, y con la frase que para nosotros definió el taller gracias a Marién, de 8 años: «Yo creo que si aquí hubiera árboles y bancos el mundo parecería que va más lento». Otras conclusiones obtenidas son cómo, a medida que los niños crecen, van adquiriendo un miedo a dibujar enorme «no sé dibujar», «no sé qué dibujar», «prefiero ponerlo en palabras», etc. Y cómo lo «normativizan» más a medida que se hacen mayores: plazas regladas, conservadoras, ordenadas, con sus fuentes, sus setos y sus bancos. Sin embargo, al ser pequeños, se permiten el hecho divertido de cambiar de escalas, de introducir un columpio gigante que «aproveche la cuesta», de «poner unos focos enormes allí, para que se vea bien la entrada, que se van a perder». Les falta diversidad en las referencias. Jugar en espacios distintos, no normativos, diferentes, para que su mente se abra a otras posibilidades de hacer en el espacio público: La acera como campo de acción. Un solar baldío como explosión de la creatividad y la imaginación.
Otra recompensa de la gymkana fue que casi todas las familias nos hicieron hincapié en que lo que más les había gustado había sido descubrir las bondades del conjunto histórico, su grandeza y sus rincones especiales. Nuestra idea era jugar a ser turistas en la ciudad, y lo conseguimos, como pudimos comprobar en las palabras de Ana (46 años): «Ha sido como visitar una ciudad completamente desconocida, nueva. Nos ha encantado. ¡Y poder enseñársela a los niños!». O las palabras de Antonio (39): «Qué bonita es Jaén. Cuántas cosas tenemos y qué desconocimiento hay. Falta educación». Si no pudiste inscribirte, hemos adaptado la web para poder hacerla por tu cuenta, tanto físicamente visitando los monumentos como desde tu casa 🙂
Finalmente, en la Gymkana participaron 14 familiaso grupos. En total, 56 personas: 27 adultos y 29 niños.
La página web fue visitada 380 veces el día 06 de diciembre, y los días de su lanzamiento en redes rondó las 350 visitas durante 4 días. En total, desde el 16 de noviembre hasta el 8 de diciembre de 2020, fue visitada 2.148 veces.
Entre las respuestas que nos dejaron las familias de qué era lo que más les había gustado, encontramos:
- Buscar pistas en familia como un equipo
- Conocer Jaén, mi tierra
- La historia de Jaén
- Descubrir cosas de mi tierra
- Los guías y organizadores
- Las cabezas de dragones en la iglesia de la Magdalena
Entre las respuestas que nos dieron especificando lo que menos les había gustado, están:
- El frío
- Que haya zonas deterioradas
- Que el casco antiguo no esté más cuidado
- Que haya edificios sin restaurar (me ha gustado la iglesia de San Miguel)
- Tener que depender de la tecnología para hacer la gymkana
Se pidió que valoraran la Gymkana del 1 al 5, y la valoración global fue de 4,95.
Imágenes: Francisco Jiménez Rabasco, Red Jaén y Estudio Atope