>> Urbanismo y Gestalt (IV): Darse cuenta, aquí y ahora

Darse cuenta / Aquí y ahora

Como se señaló previamente, el Aquí y Ahora y el Darse Cuenta son aspectos centrales de la terapia gestalt. “Desde el propio Perls hasta sus mayores influencias como el filósofo existencialista Martin Buber o la gran mayoría de sus seguidores, eran judíos que huían de la Alemania nazi, y planteaban una nueva forma de vida que se alejara de la opresión y persecución sufrida. Ese estar siempre pendientes de que les podían tirar la puerta abajo y llevarles en el furgón, tiene mucho que ver con el aporte de su aquí y ahora” (Stepien y Barno, 2017).

En Gestalt, la capacidad de darse cuenta o toma de conciencia (awareness) podría describirse como la melliza desdibujada de la atención. El darse cuenta es más difuso que la atención, implica una percepción relajada en lugar de una percepción tensa, llevada a cabo por la persona en su totalidad. Es la capacidad que tiene todo ser humano para percibir lo que está sucediendo dentro de sí mismo y en el mundo que le rodea.

Dentro de la experiencia se pueden distinguir tres tipos o zonas de darse cuenta:

– Darse cuenta de sí mismo o zona interna: Sensaciones propioceptivas

– Del mundo exterior o zona externa: lo que percibimos con los sentidos

– De la zona intermedia o zona de fantasía: en medio de los dos… todo lo que ponemos en conceptos, gustos, juicios…)

El neurótico encuentra difícil participar plenamente en el presente, le interfieren sus asuntos inconclusos del pasado o del futuro. Sus problemas existen en el aquí y ahora, y sin embargo, muy frecuentemente hay sólo una parte de él aquí como para encararlos.

Uno de los pilares de la Gestalt es trabajar con lo que el paciente experimenta en el momento presente restándole importancia al pasado y al futuro: a lo que nos ancla a lo que pasó o a la fantasía de lo que pasará. Lo importante es tomar conciencia de la realidad, de cómo nos sentimos, de cómo está nuestro cuerpo.

La terapia gestáltica, antes que una terapia verbal o interpretativa, es una terapia vivencial, donde se insta al paciente a darse cuenta de cuál es su relación como individuo con respecto al medio en el que se desenvuelve. Esta relación está en función de un percatarse interno (¿cuáles son mis necesidades, cuáles mis deseos?) y de un percatarse externo (que estímulos me afectan del entorno, cómo capto su organización, los lazos y las leyes que lo determinan, etc). Se relacionan con el darse cuenta la atención y la concentración, es decir, el percatarme de qué ocurre dentro y fuera de mí (atención) y la focalización de la atención (concentración) en un aspecto concreto del campo en el que me hallo. Relacionados con este darse cuenta más genuino estarían el continuo de atención y la atención flotante.” (Montero Regales, citado por Stepien y Barno, 2017).

Si trasladamos todas sus enseñanzas a la ciudad, podríamos preguntarnos: ¿cómo nos movemos por la ciudad?, ¿caminando tranquilamente o gritando el movimiento del de al lado desde el interior de nuestro vehículo?, ¿de forma mecánica, absortos, de una forma rápida y violenta que nos hace rechazar el contacto y hasta enfadarnos con él, o de una forma consciente y tranquila? ¿Qué pasaría si camináramos de una forma consciente con lo que nos rodea y de quienes nos rodean? El darse cuenta no puede ocurrir cuando no estás en el momento presente, en la experiencia del aquí y ahora. Sólo rompiendo lo mecánico podremos experimentar el presente y por tanto, darnos cuenta.

Un ejemplo de las infinitas posibilidades que tenemos para cambiar nuestra presencia en la ciudad es la planteada por Kate McLean, quien cartografía olores, olores de ciudades que explora con la nariz por delante, en paseos olfativos que la artista y diseñadora llama smellwalks. “Mis smellmaps están deliberadamente diseñados como un desafío. Son una invitación a la disidencia y al desacuerdo que, espero, anime a los transeúntes a caminar, oler y experimentar el paisaje de los aromas. Además, nos ayudan a apreciar la diversidad cultural y geográfica de un lugar. Visitar una ciudad utilizando múltiples sentidos es mucho más enriquecedor: permite cuestionarnos lo que los ojos nos cuentan de ese sitio, nos coloca como animales humanos dentro del contexto ecológico de nuestro entorno, y la novedad ralentiza nuestros pasos, posibilitando el descubrimiento de cambios alrededor que, de otro modo, podríamos pasar por alto”.

Imagen: Película Kung Fu Panda

 

 

Juanjo Imbernon Barbudo, Psicólogo

María Toro Martínez, Arquitecta

 

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: