>> Autónoma, madre y embarazada

Soy autónoma. Algo nada raro si trabajas en el mundo de la arquitectura. La historia llega cuando la vida de entrega de la escuela (sí, ésa que creías que se terminaría una vez finalizada la carrera) se cuela en tu vida. Siendo 2 autónomos sin niños, no podemos decir que lo lleváramos mal (aunque las noches de entrega se hacen más pesadas conforme la edad va avanzando).

Y llegaron los pequeños. La jornada se hace muy intensa por la mañana aprovechando sus horas en la guarde o el cole, aprovechas también sus siestas para seguir trabajando, disfrutas las tardes con ellos jugando y por la noche, cuando se acuestan, sigues trabajando. Y si hay entregas (concursos, proyectos que se alargan en el tiempo,…), sacrificas los fines de semana y los donas a la familia y vas a toda prisa para poder verlos un rato. Con el consuelo de que jugando con los primos están pasándolo genial.

En este segundo embarazo no creí (ni creo) poder ser capaz de estar trabajando hasta el último día, así que decidí apretarme estos primeros meses para no quedarme atrás: concursos colaborando con otros profesionales, licitaciones, terminar proyectos atrasados, informes, congresos, encuentros, finalización del doctorado, entregar presupuestos y verlos con otros compañeros por si yo no podía después hacerme cargo, etc. ¿En qué ha quedado todo esto? En que he petado. Mi cuerpo me ha dicho a mis 20 semanas de gestación que pare. Tras tantos viajes estas semanas para participar en jornadas de patrimonio y participación ciudadana, correcciones de tesis, reuniones para terminar varios proyectos, etc, etc… no puedo caminar. Reposo relativo es lo que me han recomendado. Por suerte, no hay riesgo ni para mí ni para el bebé. Mi estado físico, sin embargo, sí está comprometido.

Al reposo relativo, al día siguiente de ir a urgencias, no pude hacerle mucho caso: tenía 2 reuniones que me daba muchísima pereza anular (ya nunca sabes cuándo van a poder ser), una visita de obra ineludible y entrega de papeleo. Como por la mañana me levanté bien, decidí que esto tampoco sería mucho esfuerzo. Error fatal: volví a petar por la tarde. Mi segundo día ya me lo he tomado en serio. Con el pensamiento de: es mejor parar 2 días a estar 3 semanas jodida sin poder trabajar al 100%. Ésa es la realidad. Una vez que sabes que tu bebé está bien y tú también, lo segundo es pensar en terminar trabajos para que no se queden colgados o para no quedarte sin la opción de acceder a ellos.

Y es que, es muy fácil que te recomienden reposo relativo. Pero si no hay riesgo para el bebé o la madre, no hay baja y no hay ingresos (leer condiciones de la Seguridad Social, que es mi caso). Toca trabajar hasta el último día. ¿Quién hace mi trabajo si yo no puedo? Nadie. Todo se para, menos el teléfono, que no deja de sonar. ¿Me esperarán, se adelantará alguien, perderé este trabajo, me volverán a contratar? Todo un sinfín de preguntas que rondan mi mente (y la de muchas otras).

Mi madre me decía que ella subía los 4 pisos de nuestro edificio conmigo montada en el carrito y embarazada de 9 meses de mi hermano, que subía la compra, limpiaba y no paraba en todo el día (como la frase típica de madre); que qué nos estaba pasando en general. Teníamos muchos problemas. Y me hizo pensar que el esperar al momento perfecto, esperar la estabilidad en mitad de la crisis económica que azotó (y azota) el país, el no querer parar la formación y acumular experiencia para el currículum,… Todo esto nos ha hecho ser mamás muy tarde. En mi caso, 10 años después de lo que lo fue mi madre. Y eso, aunque nos creamos jóvenes, deportistas, sanas y guays, se tiene que notar.

Todavía queda mucho por conseguir… Y pese a todo, se han introducido mejoras como la ampliación de la baja de paternidad (esos compañeros de vida que nos apoyan en todo), la reducción de la cuota de autónomos una vez finalizada la baja por maternidad (tarifa plana para madres autónomas que habiendo cesado su actividad reemprendan su negocio antes de dos años después del cese) y el ingreso de la base reguladora de manera íntegra durante esos 4 meses (16 semanas).

 

 

 

1 comentario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: