>> Polémica con el proyecto #PuertaNueva de Álvaro Siza y Juan Domingo Santos
Esta semana se inaugura en el Museo del Palacio de Carlos V la exposición ‘Visiones de la Alhambra/Álvaro Siza‘ (del 9 de febrero al 19 de abril de 2015), para acercar el proyecto Puerta Nueva a la ciudadanía (también conocido como Atrio de la Alhambra). Un proyecto que comenzará en 2016 y que constituirá el nuevo pabellón de acceso al conjunto nazarí. Esta muestra cuenta con casi medio centenar de piezas, entre las que se incluyen numerosos bocetos realizados para el proyecto por el ganador del premio Pritzker en 1992; además de presentar maquetas, dibujos ejecutivos y representaciones en 3D.
Mientras, en las redes existe un debate acerca de la idoneidad del proyecto, e incluso hay abierta una recogida de firmas ciudadanas para su paralización por considerar que «causará un gran impacto perturbador al monumento, serán necesarios grandes movimientos de tierra y el resultado será un secanal y una arquitectura moderna que se intentará cubrir con trepadoras».
Antes de hacer afirmaciones de este calibre, nos gustaría que se conociera bien este proyecto, así que os invitamos a visitar la exposición y os dejamos varios enlaces para que juzguéis vosotros mismos, y podáis entender el uso del edificio, sus recorridos, su diálogo con el entorno y cómo acoge las preexistencias incorporándolas a un lenguaje contemporáneo: en CYANMAG y en PLATAFORMA ARQUITECTURA. También se puede encontrar una petición que apoya dicho proyecto y pide el respaldo ciudadano.
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Maqueta de la intervención (se señala el nuevo acceso de entrada) | Vista girada de Google Maps con el actual acceso. |
«La estructura arquitectónica de la Alhambra es el resultado de superponer una geometría regular sobre un territorio de acusada topografía. En el inicio la de los Palacios Árabes, ortogonal y doméstica, configurada por una secuencia de patios cerrados comunicados entre si, y más tarde la del palacio de Carlos V, una maravillosa construcción en torno a un patio rotondo dispuesto sobre la estructura urbana islámica. Tanto una arquitectura como otra representan la ocupación de un territorio mediante la implantación de una geometría de llenos y vacíos.
Se pretende ordenar accesos y servicios complementarios de calidad, abiertos a un gran número de visitantes para los que la Alhambra es un mito y el deseo de visitarla universal. La Nueva Puerta de la Alhambra deberá encuadrarse en un delicado equilibrio entre Naturaleza y Arquitectura que el Tiempo no ha comprometido aún.
La propuesta toma como referencia las plataformas ajardinadas del Generalife, una secuencia de planos agrícolas escalonados sobre las topografías que rodean el espacio exterior del monumento. La arquitectura del Atrio surge por tanto como una sucesión de plataformas con patios de sombra y agua a distintos niveles que descienden progresivamente hasta la Plaza de la Alhambra, un espacio de transición previo al recinto monumental, libre de construcciones, a fin de permitir la visión de la Torre del Agua, la Puerta de los Siete Suelos y las murallas del recinto.
La idea de puerta de acceso o entrada al monumento incorpora preexistencias del lugar. Y aparece por tanto vinculada a la construcción de un jardín elevado, una plataforma mirador sobre las murallas y torres de la Alhambra cubierta por una pérgola de yedra y parra virgen. Bajo este nivel se sitúa el gran hall del Atrio, un amplio vestíbulo soterrado a la cota de la Plaza de la Alhambra, construido entorno a la luz y a un patio de agua (impluvium) que recuerda otros patios de la Alhambra como el de la Alberca o Arrayanes. Este vestíbulo se organiza con entradas de luz natural, siguiendo la tradición árabe que permite obtener diferentes atmósferas a partir de la gradación de la luz».