>> La Renta Antigua y la Agencia de Protección Tipográfica
Con el fin de la renta antigua, cientos de locales comerciales que habitaban nuestras ciudades y que formaban parte de nuestro paisaje histórico urbano y de nuestro imaginario colectivo, han echado el cierre. Todos los alquileres anteriores a 1985 tenían la consideración de renta antigua, lo que significaba que los propietarios de dichos locales percibían alquileres muy bajos, y en muchos casos, simbólicos si los comparamos con los actuales. Fue la Ley de Arrendamientos Urbanos del 95 la que vino a poner fin a esta situación, con una moratoria de veinte años, que finalizó el pasado 1 de enero de 2015.
El problema ha sido que al actualizar las mensualidades de dichos comercios con las actuales leyes y cotizaciones del mercado, han visto cómo sus alquileres se multiplicaban hasta precios que les era imposible asumir. Si a esto le añadimos 7 años de crisis, la decisión de cesar un negocio cae por su propio peso.
Con este panorama y con la añoranza de mantener al menos la cartelería de estos locales comerciales que van cerrando sus puertas, nace la Agencia de Protección Tipográfica (de la cual tuvimos noticias hace tan sólo unos días aquí). Es un proyecto abierto y colaborativo que surge por la necesidad y el interés común por preservar la riqueza tipográfica que albergan nuestras ciudades, sobre todo la ligada a la cartelería exterior de pequeños comercios tradicionales. Consta de varias fases:
1. Tomar fotografías de aquellos carteles, letreros y composiciones tipográficas que capten nuestro interés en nuestro devenir diario por la ciudad, documentando su posición geográfica.
2. Identificar y catalogar la tipografía.
3. Reproducir o generar la tipografía completa (abecedario, números, signos y símbolos) y dejarla totalmente documentada.
4. Por último, y más complicado, buscar la manera de generar el interés en las instituciones para proteger esta cartelería y sus tipografías digital y físicamente, ya que conocer y preservar esta riqueza es proteger nuestro patrimonio cultural y nuestro acervo social.